Mohamed Alí, portavoz del Grupo Parlamentario Caballas, fue
el encargado de defender la segunda de las propuestas
presentadas por el partido localista y que era en referencia
de conveniar con una empresa especializada en el ámbito
sanitario la implantación de una Unidad de administración de
Radioterapia en Ceuta.
Alí indicó que la implantación de una Unidad de Radioterapia
en Ceuta es una demanda justa, que ha encontrado un muy
amplio eco entre la ciudadanía, y recordó que precisamente
así lo entendió el Pleno de la Asamblea que ya en su día
aprobó por unanimidad una propuesta para que se formalizara
la solicitud ante el Ingesa y que finalmente la respuesta
dada por el Ingesa fue negativa.
Este rechazo, basado en argumentos exclusivamente
económicos, tal y como denunció Alí, “resutla desde todo
punto de vista inaceptable, especialmente por la
singularidad derivada de la insularidad de Ceuta. Por ello,
Alí instó a la Ciudad a no darse por vencida con la
respuesta dada por el Ingesa y aseguró que la Asamblea tiene
“la obligación moral de buscar alternativas que logren
mitigar el sufrimiento a que se ven afectados los enfermos
afectados y sus familias”.
El consejero de Sanidad y Consumo, Abdelhakim Abdeselam,
reconoció que la propuesta de Caballas era muy respetable
pero insistió, tal y como ya ha manifestado en diversas
ocasiones, la intención de convenir con una empresa
especializada en el ámbito sanitario la implantación de una
unidad de administración de radioterapia en Ceuta “no es
competencia de la Ciudad”, aunque si se comprometió a
trasladar la citada iniciativa al Ingesa, Abdeselam volvió a
insistir en que el número de pacientes oncológicos
existentes en la actualidad en Ceuta no garantizaría el
servicio ni la calidad del mismo, destacando por tanto que
existe una contraindicación desde el punto de vista
asistencial, además de desconocerse el coste real del
servicio, tal y como indicó el propio presidente de la
Ciudad Autónoma, Juan Jesús Vivas.
El dirigente socialista, José Antonio Carracao, durante su
turno de palabra recriminó a Vivas que haya tenido catorce
años y no se haya afrontado esta cuestión de vital atención
a los ceutíes.
Vivas insistió en que son razones de índole asistencial y
clínicas, y no económicas las que hacen inviable la
implantación de este servicio, y mostró su disposición de
buscar que se clarifique si ese argumento esgrimido por el
Ingesa es o no de peso, y finalmente si no se puede prestar
dicho servicio en Ceuta, buscar, desde el punto de vista de
la acción social, los elementos paliativos necesarios para
dar respuesta a esta problemática.
Por último, Vivas indicó que “no ha habido falta de interés”
y mostró su compromiso a que esta cuestión será un “asunto
prioritario” en el caso de revalidar la confianza de los
votantes.
Caballas insistió en que hay instalaciones en Ceuta que
reúnen las condiciones necesarias para prestar este
servicio, pudiendo incluso ser una realidad a corto plazo, y
“si el Ingesa no puede asumir el coste, vamos hacerlo
nosotros intentando implantar este servicio en la ciudad”.
Finalmente, el PP fue el único grupo de la Asamblea en votar
en contra de la iniciativa presentada por Caballas y por
consiguiente dando al traste con la propuesta de Caballas
que si recibió el respaldo del PSOE y los dos diputados no
adscritos de la Asamblea.
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