En el Día Internacional para la Eliminación de la
Discriminación Racial, la Comisión Española de Ayuda al
Refugiado, CEAR, ha rechazado, a través de un comunicado de
prensa emitido, el discurso del odio y la criminalización de
la migración así como las políticas y conductas que limitan
los derechos de las personas migrantes y refugiadas.
Así, en la nota de prensa, dicen que en el último año, han
visto como se ha acrecentado el discurso hostil y alarmista
hacia las personas migrantes y refugiadas que llegan a
nuestras fronteras. Muestra de ello es el enfoque de las
medidas puestas en marcha para controlar e impedir la
llegada de estas personas principalmente a través de la
frontera sur. La instalación de concertinas en la valla de
Melilla, la actuación de las autoridades en el Tarajal,
donde murieron al menos 15 personas, y la tramitación de la
Ley de Seguridad Ciudadana, con la que se avalan las
devoluciones sumarias, dando cobertura legal a una práctica
ilegal, son ejemplos de políticas discriminatorias y
represivas que muestran a las personas migrantes y
refugiadas como una amenaza. A ello se une el tratamiento
alarmista de la situación en la frontera sur desde el ámbito
político y desde algunos medios de comunicación.
Todo ello pone de manifiesto la existencia de un discurso
cada vez más hostil y de incitación al miedo hacia las
personas migrantes y refugiadas que lejos de favorecer la
convivencia, integración y cohesión social, agudiza la
promoción de identidades excluyentes en la sociedad de
acogida que fomentan la interiorización de prejuicios y
estereotipos y con ello, un clima favorable al racismo y la
xenofobia.
Desmantelamiento
Es motivo de especial preocupación el desmantelamiento del
trabajo institucional en materia de lucha contra la
discriminación y la xenofobia. Ejemplo de ello es el
debilitamiento del Observatorio Permanente de la Inmigración
(OPI) y del Observatorio Español del Racismo y la Xenofobia
(Oberaxe), así como la eliminación desde 2012 del Fondo de
apoyo a la acogida e integración de inmigrantes.
Además, nos preocupa la discriminación generada desde
distintos ámbitos de la esfera pública: la aprobación del RD
1192/2012 que impone restricciones al acceso a la asistencia
sanitaria a personas en situación administrativa irregular,
la permanencia de identificaciones por concurrencia
exclusiva de rasgos étnicos o nacionales de las personas
identificadas y su vinculación con vuelos de deportación
masiva e internamiento de personas de origen extranjero en
los CIEs.
Desde la Comisión Española de Ayuda al Refugiado consideran
que es necesario que la eliminación de la discriminación
racial y étnica se ponga en el centro del debate migratorio
como elemento necesario para la construcción de una sociedad
libre de violencia y en la que todas las personas tengan
derecho a vivir una vida plena con dignidad promoviendo
políticas de integración inclusivas, que incorporen
mecanismos para aplicar de manera efectiva la legislación
vigente contra el racismo y la xenofobia, así como poner fin
a las medidas de austeridad que afectan de manera
desproporcionada a los programas de integración.
De cara a las próximas elecciones a nivel local, autonómico
y estatal hacemos un llamamiento a los partidos políticos
para que den respuesta a los retos de la sociedad plural y
diversa en la que vivimos. Solicitamos que incorporen en sus
discursos el valor de la diversidad frente a los mensajes
populistas y discriminatorios hacia la población de origen
extranjero, solicitantes de asilo y refugiados, que asuman
en el ejercicio de sus competencias la creación de ejes
programáticos donde la igualdad sea un elemento transversal
contribuyendo a la no estigmatización de algunos grupos de
población y el fomento de la cohesión, convivencia y la
participación social.
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