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Son los puntos “alfa” y “omega”
desde que yo conocí a Mariano Díaz Mesa, hasta hoy.
Y me he alegrado verlo en la candidatura del PSOE, pero
hubiera querido que estuviera cuatro puntos por delante de
donde está, para así tener la certeza de que una persona
responsable, digna y legal al cien por cien, nos iba a estar
representando a los que por haber venido de fuera, o por ser
ceutíes de nacimiento, vivimos ahora en Ceuta.
Yo conocí a Mariano Díaz Mesa cuando no había hecho más que
“aterrizar” yo en Ceuta. Él, entonces, era un chiquillo que
estaba comenzando en el mundo del arbitraje y, aun siendo
muy jovencito, hizo algo por el Colegio de Árbitros que dudo
mucho de que alguien se lo haya agradecido, a pesar de tener
un gran valor, en ese intento de captación a otros jóvenes
como él, para el propio arbitraje.
Desde entonces, desde aquella sección que él tenía en la
prensa local, cuando yo llevaba la información deportiva en
el propio medio, digo que desde entonces, las relaciones que
siempre he tenido con Mariano Díaz Mesa han sido
extraordinarias, lo que no quiere decir que siempre hayamos
estado, de acuerdo, el uno con el otro, pero su talante y su
temple de persona sensata, de saber ver y saber acoger,
también, lo de los demás ha hecho que yo pueda decir y creo
que él también, que somos amigos.
Y ayer Mariano Díaz Mesa, en este mismo periódico, decía que
en su candidatura, en la del PSOE :”el rostro de la ciudad
se refleja en la lista electoral del PSOE”. De algo se
parte, pues, cuando se ha pensado quienes son los que tienen
que estar para solucionar los problemas de la Ciudad y no se
ha mirado en solucionarse sus problemas, esperando estar
unos cuantos años más para jubilarse en el cargo, nos están
aportando algo que debemos saber valorar.
Yo que conozco algo, pero no sé, a fondo, todo lo que,
realmente, tiene el PSOE, en Ceuta, ni sé de qué está
carente, me alegro, también que “estén representadas todas
las estructuras del partido en esta candidatura”.
Juventud, veteranía, seguidores “a macha martillo” del
partido, simpatizantes y todo gente de bien, no
oportunistas, intentarán que los votantes se fijen en ese
perfil nuevo y distinto, en nada parecido a candidaturas
hechas a base de compromiso, de una determinada rama, con
los estómagos agradecidos y con los restos de los que, en
otro momento, renegaron de sus propias siglas y de su pasado
para encuadrarse donde el “pesebre” daba más para poder
estar bien alimentados.
Y hay una cosa en la que no estoy totalmente de acuerdo con
Mariano Díaz Mesa, es cuando se advierte de que, a partir de
ahora lo que resta es comenzar a trabajar en la composición
del programa electoral. Un poco tarde, si ya no está
pergeñado o casi elaborado, porque pienso que, desde ahora,
aunque hay dos meses por medio aún lo que tendrá que hacer
el PSOE es no dejar de ir recogiendo, cada día más, los
posibles “clientes” que vayan madurando hacia ellos.
Aun con esta discrepancia, me agradaría mucho que en esta
próxima legislatura, Mariano Díaz Mesa fuera uno de los
concejales de Ceuta, eso indicaría que las cosas, o parte de
ellas, habrían cambiado y que las mayorías absolutas habían
dado paso a otras cosas, distintas, por lo menos.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
