Los resultados son esperanzadores para los arqueólogos, con
evidencia de varios estratos con ocupación de registros
materiales procedentes de sociedades cazadoras-recolectoras
paleolíticas y sociedades tribales neolíticas, que
participan en la campaña de excavación de este mes en el
yacimiento de Cueva de Enrique, que cuenta con evidencias de
ocupación paleolítica y neolítica, y que se encuentra
situada en el Mogote de Benzú.
Cueva de Enrique tiene una vinculación directa con Abrigo y
Cueva de Benzú. Está situada en la parte alta del Mogote y
el equipo de investigación trabaja con la hipótesis que se
trata de un lugar de hábitat vinculado al cazadero y lugar
de procesado y consumo de fauna pleistocena de Abrigo de
Benzú. También tiene evidencias de ocupaciones neolíticas al
igual que Cueva de Benzú.
En esta campaña de excavación arqueológica un equipo de
prehistoriadores y arqueólogos del grupo PAI-HUM-440 de la
Universidad de Cádiz, con la dirección de José Ramos
(Catedrático de Prehistoria), Darío Bernal (Profesor Titular
de Arqueología) y Antonio Barrena (becario de la Universidad
de Cádiz), realiza trabajos de campo en el yacimiento. Se
trata de abrigos en conglomerados, próximos a una zona con
varias cavidades colmatadas. Los registros documentados
hasta el presente son productos líticos, fauna terrestre y
fauna marina.
También se hacen estudios analíticos de isótopos de Patella
vulgata; estudios arqueométricos, petrológicos de materias
primas Se realizan también estudios funcionales de la
industria lítica, básicamente de raederas musterienses del
Abrigo de Benzú.
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