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El estudio presentado ayer en la
Cámara de Comercio viene a corroborar, en un parte, un dato
que es conocido, la importancia que el cliente marroquí
tiene para el comercio local. Aunque lo revelador del asunto
es que ahora, tras conocerse los resultados, ya se cuentan
con datos sobre cómo y cuánto influye en la economía de la
ciudad, algo de vital importancia para llevar a cabo
cualquier tipo de acción por parte de los comerciantes
minoristas ceutíes.
Y es que el cliente de Marruecos realiza un gasto medio que
supera los mil euros y la mayoría de los que acuden asocia
el hábito de compra con pasar y disfrutar el fin de semana
en la localidad, lo que hace que no sólo sea el comercio el
que se beneficie sino también el sector hostelero y
hotelero.
El setenta por ciento de los comercios locales cuentan con
clientes de Marruecos, porcentaje que se eleva hasta un
ochenta y ocho si hablamos de los establecimientos ubicados
en la zona del puerto, aparte de que casi un tercio de los
comercios deben casi el cuarenta por ciento de sus ventas a
estos clientes y solo un dieciséis y medio le facturan menos
del diez por ciento. Y es que el comercio de Ceuta, como
queda demostrado en el estudio realizado por la Cámara, la
Ciudad y el Ministerio de Economía, que ayer estuvo
representado por la directora general de Comercio, Carmen
Cárdeno, es muy apetecible para esta clientela, que acuden
al mismo por los precios de sus mercancías, su variedad de
productos y por la calidad de los mismos.
Pero estos mismos clientes también ven inconvenientes a la
hora de venir y así se quejan de las largas colas en la
frontera, la distancia y el cierre de los comercios los
sábados por la tarde. Un ochenta y tres por ciento asegura
que acudiría si los establecimientos estuvieran abiertos.
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OPINIÓN / EDITORIAL
