Antonio Dorado Soto, quien fuera durante 20 años obispo de
Cádiz y Ceuta, falleció ayer en Málaga a los 84 años dejando
tras de si el legado de una persona “muy cercana” que
realizó “una grandísima labor” durante su etapa en la
Diócesis de Cádiz y Ceuta, según señaló ayer el actual
obispo, Rafael Zornoza Boy. Dorado Soto era natural de
(Toledo), donde nació el 18 de junio de 1931. Realizó los
estudios eclesiásticos en el Seminario de Toledo y en la
Universidad Pontificia de Comillas, recibiendo la Ordenación
Sacerdotal el 1 de abril de 1956. Ese mismo año, en la
citada Universidad, obtuvo la Licenciatura en Teología. El 4
de septiembre de 1973 el papa Pablo VI lo nombró Obispo de
Cádiz-Ceuta, tomando posesión de esta Diócesis el 20 de
octubre de ese año. En la diócesis gaditana transcurriría la
mayor parte de su episcopado, con casi cerca de 20 años en
esta sede hasta que, el 26 de marzo de 1993 el Papa Juan
Pablo II lo nombra Obispo de la Diócesis de Málaga, y toma
posesión de la misma el 23 de mayo del mismo año.
Tras conocerse la noticia del fallecimiento de Dorado Soto,
Zornoza Boy declaró que a su antecesor se le recuerda en la
diócesis con “muchísimo cariño”, ya que tenía fama de ser un
hombre muy cercano. “Realmente hizo una grandísima labor”,
aseguró el obispo para añadir que a Dorado Soto le tocó
recibir los primeros frutos del Concilio Vaticano II y
trasladar la visión nueva de la Iglesia, que se presentaba
entonces en los documentos, y a la práctica en normas
diocesanas por ejemplo de sacramentos, directorios... Dorado
Soto, apuntó Zornoza Boy, puso en marcha bajo su episcopado
de “las semanas de la familia, que duran todavía repartidas
por toda la diócesis” o la “gran asamblea diocesana, del que
salió un consejo pastoral que fue el primero o segundo de
España”. El obispo destacó también la preocupación “social
en una época difícil para Cádiz” que tuvo Dorado Soto y su
impronta en la Iglesia española ya que “bajo su mandato en
la comisión del Clero se hicieron dos congresos de
espiritualidad que marcaron la vida de España y de los
sacerdotes”
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