El Partido Democrático y Social de Ceuta (PDSC) ha
denunciado discriminación, presunto tráfico de influencia y
trato de favor hacia unas comunidades en detrimento de la
musulmana.
Las acusaciones tienen sus raíz, según dicen en una nota de
prensa emitida ayer, en el hecho de la falta de respuesta y
seriedad de la responsable de mercados a la hora de atender
la petición de la comunidad musulmana para la devolución a
los concesionarios y usuarios del mercado central de abastos
de un local, que se destinaba al rezo de las personas de
religión musulmana que no pueden abandonar sus negocios para
realizar sus preceptivos rezos, así como para los clientes
usuarios y turistas marroquíes que visitan el citado
mercado.
La petición de la devolución del local en la zona sótano
viene haciéndose desde hace dos o tres años, se explica en
la nota de prensa.
Para el PDSC llama la atención de la gestión de Adela Nieto,
“que no tiene ningún pudor en satisfacer las necesidades de
amigos, cofradías y hermandades para facilitarles locales en
dicho mercado central”.
Haciendo alusión a que se prestan locales para almacenes de
imágenes religiosas, para enseres, gimnasios, centros
deportivos acuáticos u otros menesteres de sus “amigachos” y
que entiende es totalmente contrarias al reglamento por el
que se rigen todas las concesiones administrativas de los
mercados.
Ante ello, desde el PDSC acusan a la responsable de mercados
de un presunto tráfico de influencias o tratos de favor
hacia ciertas comunidades o personas, “perjudicando a la
comunidad musulmana de Ceuta, a la que se le niega en
reiteradas ocasiones la devolución de un local que ya
existía en la época franquista para uso de oraciones o
rezos, insistiendo en que el uso exclusivo del mismo es para
que personas que no pueden abandonar sus negocios puedan
realizar sus rezos y oraciones.
Ante ello, el PDSC manifiesta que todo ello “nos obliga a la
acción social para la recogida de firmas, tanto de los
concesionarios del Mercado Central de Abastos, como de los
usuarios, todo con el objetivo de “que nos devuelvan el
local que servía para rezo de los musulmanes de la ciudad y
los foráneos”, concluye la nota.
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