El fenómeno de la inmigración, tal y como así lo manifestaba
ayer ante los medios el ministro del Interior, Jorge
Fernández Díaz, debe tener una respuesta comunitaria,
destacando que cada vez más “la política de inmigración debe
ser una política europea”, y consideró que precisamente en
ese sentido se está avanzando porque se evidencia el
principio de “solidaridad y responsabilidad compartida” en
toda Unión Europea.
Finalmente, Fernández Díaz insistió en que España tiene en
Ceuta y Melilla dos fronteras exteriores de la Unión
Europea, y por ello “tenemos el derecho, pero también la
obligación, de securizar nuestras fronteras exteriores, tal
y como está demandando la Unión Europea a todos los estados
miembros que son frontera exterior”. En este sentido, el
ministro se mostraba convencido de que la mejor manera de
preservar el acervo Schengen de libertad de circulación de
personas por el interior del espacio Schengen “es la
securización de las fronteras exteriores de la Unión
Europea”.
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