El Estado Islámico (EI) y su poderosa red de propaganda por
la Red, que llega hasta los lugares más recónditos, está
obligando a las Fuerzas de Seguridad del Estado a reforzar
la presión para garantizar la seguridad y evitar que España
se convierta en un granero del yihadismo, según reconocen
fuentes del Gobierno, policiales y judiciales.
Hasta el momento alrededor de un centenar de personas han
viajado como combatientes desde España a Siria a Irak. El
temor a la aparición en España de la figura del lobo
solitario, terrorista que actúa solo, está acelerando la
política de detenciones preventivas. Durante la última
semana, el martes dos detenciones producidas en Ceuta y
otras ocho detenciones efectuadas el pasado viernes entre
Barcelona, Ávila, Girona y Ciudad Real, además en esta
última intervención evitándose que dos niñas menores de edad
viajaran hacia la muerte, viene a demostrar el intensísimo
trabajo que están desempeñando las Fuerzas y Cuerpos de
Seguridad del Estado contra el terrorismo islámico.
Agentes de la Comisaría General de Información de la Policía
ejecutaron la séptima redada del año contra el salafismo
—tres en España (dos de ellas desarrolladas en Ceuta) y
cuatro en el extranjero relacionadas con residentes
españoles, con 21 detenidos— para evitar, entre otros
riesgos, que dos niñas, menores de edad, viajaran a Siria
para unirse a las huestes de Al Baghdadi, el dirigente del
EI que con su “terror informativo” ha captado a más de 3.000
combatientes extranjeros, centenares de ellos mujeres.
Las dos chicas prestaron declaración como testigos y
relataron cómo y por quién estaban siendo captadas para
llevar a cabo su viaje, según fuentes judiciales.
“El riesgo es el mismo que antes, pero tenemos que actuar
mucho más rápido porque hay mucha más actividad a causa de
las redes sociales”, afirma un alto mando de la lucha
antiterrorista. “No son decisiones que tome la autoridad
política; las toma la autoridad judicial. Nos estamos
encontrando con situaciones en las que hay que actuar porque
la policía nos aporta datos que demuestran presuntos delitos
de carácter criminal”, señala Javier Zaragoza, fiscal jefe
de la Audiencia Nacional, el organismo judicial que dirige
todas las operaciones antiterroristas. “El hecho de tener
más información implica que haya más operaciones y, por
supuesto, ha habido un impulso político antiyihadista desde
el ministerio”, reconoce Francisco Martínez Vázquez,
secretario de Estado de Seguridad.
Precisamente, ese aumento de actividad ha llevado a que la
operación desarrollada este viernes por la Policía en la que
han sido detenidos ocho presuntos yihadistas suponga el
décimo golpe en menos de dos años contra estas células
terroristas dedicadas a actividades que van desde el
proselitimos, la captación, el envío de radicales a lugares
de combate o incluso la planificación de atentados. Estos
operativos, casi siempre en viernes, han dado lugar a más de
70 detenciones entre España y Marruecos.
Los operativos realizados:
OPERACIÓN ‘CHACAL’
La operación anterior a la efectuada el pasado viernes tuvo
lugar apenas unos días antes, el pasado martes día 10 en
Ceuta. En el marco de la ‘Operación Chacal’ la policía
Nacional arrestó a dos integrantes de una célula lista para
atentar y cuyos perfiles son “coincidentes” con los de los
terroristas que perpetraron los atentados de París, según
Interior. Esta operación fue la culminación de una primera
fase realizada el 24 de enero, también en Ceuta, y en la que
se detuvo a otras cuatro personas (dos parejas de hermanos).
OPERACIÓN ‘JARDÍN’
El 24 de febrero la Guardia Civil arrestó a dos personas en
Melilla y a otras dos en Cataluña (una en Barcelona y otra
en Girona) en una operación contra una red de captación y
adoctrinamiento de yihadistas para el Estado Islámico (EI).
Gestionaban diversas plataformas en Internet donde hacían
proselitismo de las actividades terroristas. Una de ellas
llamada ‘Muyhaidines guerreros de Allah’ llegó a tener mil
seguidores.
“GUERRERAS YIHADISTAS”
La última operación de 2014 tuvo lugar el 16 de diciembre
cuando la Policía Nacional y la DGST de Marruecos detuvo a
seis personas (cuatro de ellas mujeres) de una célula que
captaba a mujeres para integrar las filas del Estado
Islámico. Las principales herramientas que utilizaban eran
las redes sociales y los foros privados de WhatsApp.
Comenzaban seduciéndolas denunciando la “crisis de valores
en occidente” y cuando pasaban los filtros correspondientes
se las invitaba a “pasar a la acción”. Le prometían una vida
idílica como “verdaderas guerreras yihadistas” o como
esposas de algún muyahidin.
OPERACIÓN ‘FIREWELL’
El 26 de septiembre de 2014 la Policía Nacional y las
autoridades marroquíes arrestaron a nueve integrantes de una
célula terrorista asentada en las ciudades de Melilla y
Nador vinculada a Estado Islámico. Los investigadores tienen
el convencimiento de que son varios los que ya habían vuelto
de haber combatido en lugares en conflicto. Su líder era
español y estaban asesorados por su hermano un yihadista al
que se ubica en Siria o Irak y que pasó por el Ejército
español.
EN CASTILLEJOS
La anterior operación fue en agosto de 2014. Las autoridades
marroquíes en colaboración con la policía española
desarticularon una célula de captación y envió de yihadistas
a Irak y Siria para el Estado Islámico. Fueron detenidas
nueve personas que actuaban en las ciudades de Castillejos
(vecina de Ceuta), Tetuán y Fez, en el centro de Marruecos.
‘BRIGADA AL ANDALUS’
El 16 de junio de 2014 la Policía Nacional detuvo entre
Madrid y Ávila a nueve personas integrantes de la denominada
‘Brigada Al Andalus’ dedicada al envió de terroristas para
enrolarse en las filas de Estado Islámico. La red estaba
encabezada por Lachen Ikassrien, quien denunció en 2009
haber sufrido torturas durante su estancia en Guantánamo. En
total fueron dos españoles, cinco marroquíes, un búlgaro y
un argentino.
ENVIABAN A LIBIA Y MALI
El 30 de Mayo de 2014, agentes de la Policía Nacional y de
la Guardia Civil desarticularon de manera conjunta en
Melilla una red internacional que enviaba terroristas a
Libia y a Malí. Arrestaron a un total de seis personas,
entre ellas el primer yihadista español retornado de Malí
tras pasar allí por los campamentos de entrenamiento del
Movimiento para la Unicidad y la Yihad en África Occidental
(MUJAO).
MUSTAFA MAYA AMAYA
El 14 de marzo de 2014 la Policía Nacional y autoridades
marroquíes desarticularon la que seguramente era la red de
captación más activa hasta entonces. Fueron detenidas tres
personas en Melilla, una en Málaga y tres personas más en
Marruecos. Entre los arrestados en Melilla estaba el
principal dinamizador de la trama: Mustafa Maya Amaya.
FILIALES DE AL QAEDA
El 21 de junio de 2013 la Policía Nacional y la Guardia
Civil arrestaron en el barrio del Príncipe Alfonso de Ceuta
a ocho personas acusadas de formar parte de una red
vinculada con filiales de la organización terrorista Al
Qaeda. Se encargaban de reclutar yihadistas en Ceuta y
Marruecos para combatir en Siria y otros países. Los ocho
tenían nacionalidad española.
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Este aumento de control también se han producido en los
embarques de uno y otro lado del Estrecho
Este trabajo efectuado desde las
Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado ha llevado al
delegado del Gobierno en Ceuta, Francisco Antonio González
Pérez a manifestar que las últimas detenciones en la ciudad
autónoma de presuntos yihadistas demuestran que las Fuerzas
de Seguridad están haciendo un “muy buen trabajo” en el
combate de ese tipo de terrorismo y que, por lo tanto, “sin
poder llegar a un nivel de riesgo cero, Ceuta es
seguramente, ante esta amenaza, una de las ciudades más
seguras de España”. El político se felicitó también por el
arresto de otros supuestos yihadistas en distintos lugares
de España y subrayó que “Ceuta no es una cuna de
terroristas”. González Pérez también aplaudió el “refuerzo”
de los controles de seguridad en los embarques de pasajeros
y vehículos que se han implementado en el Puerto de
Algeciras “desde hace aproximadamente dos meses”. “En un
alto porcentaje de las rotaciones hay controles para los
viajeros a pie y en los de vehículos se encuentran perros
detectores de explosivos”, aseguraba González Pérez.
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