Como se nota que estamos llegando
a fechas de elecciones. Y es que los grupos, especialmente,
los que no dan la talla antes, ahora sí pretenden
preocuparse por parte del día a día de Ceuta.
Así es como aparece recientemente UPyD, con toda la razón,
al menos con la suya, cosa que debemos apoyar, sin regatear
esfuerzos, en lo relativo a los fallos de la línea marítima,
fallos que le hacen arremeter contra la Delegación.
Dicen desde UPyD que:”tradicionalmente no ha habido una
firme voluntad política de arreglar el anacrónico e
injustificado problema de las comunicaciones”. ¡Y tanto!,
ahí está el problema de los helicópteros, que cerraron y ya
veremos si alguien se va a atrever a volver a abrir.
Desde UPyD se apunta hacia la Delegación del Gobierno y no
dicen ni una palabra sobre el Ayuntamiento, no sé si por
casualidad, porque consideran que en eso nada tiene que
hacer el Ayuntamiento, o por si a ellos, tras las
elecciones, les toca algún “reintegro” en el Ayuntamiento y
a la hora de la verdad no tienen un ideario, para sacar
adelante lo que ahora critican a otros.
Sí tiene razón UPyD en que es endémico el problema de las
comunicaciones con la península, con PP y con PSOE, por lo
que nada se tienen que tirar en cara los unos a los otros y
ya sólo queda que un día lleguen otros y lo hagan igual o
peor.
Siendo cierto lo que advierte UPyD me parece que lo único
que hacen es “amagar y no dar”, entrar en muchos defectos
pero sin profundizar en ninguno, con lo que pueden ser una
serie de puntos programáticos de descontento, pero a la
gente, que sabe y conoce ese descontento, le falta
propuestas de soluciones.
Y también denuncia, como en ellos es habitual cada semana,
en dos, tres o cinco ocasiones, Caballas. Aquí el repertorio
es muy largo, pero la falta de seriedad lo es mucho más.
Caballas asegura que algo tan importante como es la
formación a parados, en Ceuta, es un fracaso, y para ellos
es así, con lo que estoy esperando respuestas desde la casa
madre.
Porque no me parece baladí que se denuncie esto, por cuanto
esa formación conlleva un coste, en dinero público que no se
aprovecha o no se está aprovechando.
No me cabe la menor duda de que a Caballas se lo ponen,
desde el Ayuntamiento, como le ponían “las carambolas” a
aquel rey, jugando al billar.
El alcalde de Ceuta, Juan Vivas, ha hablado de la formación
como la clave para la inserción laboral. Y Caballas denuncia
que, en Ceuta, esta formación tan sólo ha resultado un
auténtico fracaso, argumentando esto, desde el propio
Caballas, que algo bueno pueden tener en algún momento, que
“este fracaso lo ponen de manifiesto los datos de inserción
profesional de las personas afectadas”.
Ponen el dedo en la llaga los de Caballas cuando dicen que:”
La metodología aplicada por la Ciudad es totalmente errónea
y está obsoleta”.
Caballas parte de un punto que creo que es serio, de ser
ello cierto, y es que esa formación “se repite sin más
horizontes que cubrir expedientes, resolver los problemas
laborales de los monitores... que gestionan los cursos y
perciben importantes retribuciones por ello”. Es lo que dice
Caballas que, por tener, tendrá “sus” razones.
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