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A medida que se acerca la fecha de
las elecciones, en el caso de Ceuta autonómicas, los
partidos políticos calientan motores, y más o menos se van
conociendo las propuestas y las ideas de las distintas
formaciones, las que luego se vera plasmadas en los
diferentes programas electorales. Ahora todo son reuniones,
propuestas, acciones.
El ciudadano, mientras, mira, oye y habla sobre estos
asuntos, aunque haya muchos que no lo crean. Las terrazas de
los bares, sobre todo a la hora del desayuno, acogen los
mejores debates políticos, esos que protagonizan el pueblo
llano. Si se está atento, es fácil darse cuenta de lo que en
realidad la ciudadanía está demandando y si algunos bajaran
de sus púlpitos podrían comprobar como a veces sus
decisiones o propuestas no marchan por el mejor camino.
Con los efectos de la crisis aún en los talones, los
ceutíes, al igual que las gentes de cualquier otra ciudad de
la geografía española, exigen soluciones con independencia
del partido que más le guste y al que, posiblemente, ha
votado en otras ocasiones. Los del mes de mayo van a ser,
probablemente, unos comicios totalmente distintos, ya que
las circunstancias también lo son. Lejos de oír palabrería
vacías de contenidos, los caballas lo que quieren ahora es
que la economía mejore y que así se puedan crear puestos de
trabajo, ya que son muchas las familias las que las pasan
canutas para llegar a fin de mes o, simplemente, para llenar
la nevera. El jueves, el líder de los socialistas viajó a
Madrid en busca del auxilio de su partido para mejorar la
economía ceutí. Ayer, Carreira anunció que la semana que
viene presentarán unas medidas para potenciar el tejido
empresarial. Mientras, el ciudadano se pregunta, si las
ideas son tan buenas, ¿no sería mejor sumar que restar?
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OPINIÓN / EDITORIAL
