Cuando el viernes 6 de marzo
pasado, me puse delante de un documento Word, para crear
esta tribuna libre de opinión semanal. No tenía ni la más
remota idea de qué iba a escribir. Estando “más perdido que
el barco del arroz”, al no apetecerme lo más mínimo hacerlo,
en esta ocasión, sobre la corrupta política española, a
pesar de la mucha podredumbre que brota diariamente.
Por consiguiente, contrariamente a las fuertes marejadas
políticas que arreciaban, proseguí navegando con buen rumbo,
para impregnarme de la brisa adecuada, para atracar a puerto
transportando mi sentir y pensar. Porque, de lo contrario,
me sería totalmente imposible ‘desnudarme’ ante usted,
estimado lector, en este medio periodístico, donde se me
permite expresarme con absoluta libertad, sin censura de
tipo alguno.
Por ello, en la tarde del referido viernes, me aferré al
timón de mi imaginaria balsa, en busca de corrientes
favorables por El Estrecho. No encontrándome a la deriva,
sino muy bien arropado por ‘la flor de mi canela’. La que
permanecía muy cerca de mí, contemplando en el televisor un
programa de naturaleza. Siendo la que al observarla, me
envió, sin percatarse, la fuente de inspiración que
necesitaba, para desarrollar el tema apropiado, para ser
publicado el domingo 8 de marzo, Día Internacional de la
Mujer.
Fecha importantísima para ella, al ser el día que vio la luz
por primera vez. Habiendo sorteado todos los obstáculos
encontrados desde la dictadura de Franco y hasta la actual
libertina democracia. Trabajando como la que más y con la
dignidad intacta. Saliendo adelante cumpliendo ejemplarmente
sus cometidos como hija, madre y esposa… Y a la que dedico
especialmente esta tribuna, por su gran talla humana
demostrada en el devenir de sus días.
Mujer, la que igual que la inmensa mayoría, como su madre y
la mía, estimado lector, son ejemplos a seguir. Porque todo
lo que ha girado y gira, no solamente el 8 de marzo, sino
durante los 365 días del año en el planeta, es alrededor de
ellas, al ser el eje principal de la esencia de nuestro ser.
Pilar más importante de cuantos han existido y existen en la
historia de la humanidad, a pesar de las muchas penurias que
han sufrido y siguen padeciendo las mujeres, tanto en países
desarrollados como en los del tercer mundo, por culpa de la
tiranía depredadora machista del hombre.
En España, las desigualdades entre hombres y mujeres son
enormes. Habiéndose desbordado, en determinados aspectos, en
los últimos años, a través de roles impuestos desde la cuna,
por culpa de estructuras arcaicas cavernícolas que ponderan
y ejecutan los mediocres. Retrocediendo España cívica y
socialmente… por culpa de la retrograda política del
Gobierno estatal. Siendo escandaloso lo acaecido con la
polémica ley del aborto. Destacando negativamente también,
los numerosos casos de violencia de género, ejercida por la
fuerza bruta del ‘macho’ ibérico contra la mujer. Y los
repugnantes cánticos recientes en un partido, en el campo de
fútbol del Real Betis de Sevilla…
Consecuentemente, es indignante que, España, haya sido
condenada por la ONU, por no proteger a una mujer víctima de
violencia de género, a pesar de las numerosas denuncias que
interpuso contra su exmarido, el que aprovechando una visita
a la hija de ambos de siete años, la asesinó en 2003,
suicidándose después. Incumpliendo el Gobierno estatal del
PP de Rajoy, lo marcado por el Comité de Naciones Unidas
para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer.
Sin que ni haya indemnizado a la madre, que prosigue su
batalla legal después de más de 10 años, luchando para que
se haga justicia, por haberse presuntamente atentado contra
los derechos humanos de ella y de su hija...
Según determinadas fuentes consultadas. La proclamación del
8 de marzo como Día Internacional de la Mujer, fue a
propuesta de Clara Zetkin en 1910, en la II Conferencia
Internacional de Mujeres Socialistas, celebrada en
Copenhague. En donde salió también el reconocimiento del
voto y la lucha por la igualdad a favor de la mujer.
Debiendo indicar que, existen determinadas dudas sobre
hechos concretos de celebraciones y actos de mujeres en sus
justas reivindicaciones emprendidas. Y, al parecer, el 11 de
marzo de 191l, se celebró por primera vez esta efeméride.
Pero en New York, varios días posteriores, fallecieron 147
mujeres en el incendio producido en una fábrica textil.
Provocando dicha tragedia una gran conmoción en la sociedad
americana. Por lo que, desde entonces, se van derribando
fronteras. Como es el caso de España, en la que en centros
educativos se realizan algunas actividades alrededor del 8
de marzo. Y otros colectivos organizan actos culturales,
manifiestos y más eventos… en pro de la igualdad.
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