La Administración General del Estado y la Ciudad están
dispuestas a acabar con el fraude fiscal detectado en lo que
se refiere en materias como la importación, el transporte,
el almacenamiento y la venta de mercancías. Para ello, el
delegado del Gobierno, Francisco Antonio González Pérez, y
el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, firmaron y
presentaron ante los medios ayer un convenio de colaboración
entre ambas administraciones, que en palabras del delegado,
“es un acuerdo que no tiene parangón y que, además, es
histórico”.
Acompañados por los máximos responsables en la ciudad de la
Guardia Civil , Cuerpo Nacional de Policía, Policía Local,
Autoridad Portuaria de Ceuta, INSS, Inspección de Trabajo de
Ceuta, Jefatura de Tráfico, Aduanas, Servicio de Vigilancia
Aduanera, Agencia Tributaria, Abogacía del Estado en
funciones de asesoramiento jurídico, consejerías de Sanidad,
Economía y Hacienda, Fomento, Gobernación y Policía Local,
los dos representantes explicaron que todos juntos y en
perfecta colaboración “van a poner muchas cosas en su
sitio”, las cuales mejorarán desde la calidad de vida de las
personas hasta “facilitar económicamente financiación, no
por vía de la recaudación, sino porque se podrá exigir al
ministerio correspondiente que el trabajo que se va a
realizar pueda ser compensado económicamente, ya que va a
suponer ahorro para las arcas del Estado”, destacó el
delegado.
El acuerdo tiene como objetivo regular el tránsito de
mercancías de una “forma sensata”, facilitando las reglas de
juego para que todos “obtengamos un beneficio claro y
contundente”.
Lo que se persigue también, desde el punto de vista de la
Ciudad, según manifestó el presidente, es “mejorar y
perfeccionar los mecanismos de coordinación y colaboración
entre las dos administraciones”.
Bajo el punto de mira de la obligación existente de velar
por el cumplimiento la Ley y la protección de la Hacienda
Pública, Vivas dejó entrever que existe una clara vocación
de colaborar para “apoyar al comercio de Ceuta”, que es,
según el mandatario, “un asunto capital, ya que es el
segmento más importante de la actividad económica privada”.
Resaltó que con ello se asegura su capacidad para mantener
“y generar nuevos empleos”.
Este apoyo, según el convenio se basan en tres ejes. El
primero de ellos son las acciones encaminadas “a prevenir y
combatir el fraude fiscal o de cualquier otra naturaleza”,
explicó Juan Vivas, quien agregó que “combatirlo es fuente
de riqueza”, reprimiendo de esta manera la competencia
desleal y evitando la economía sumergida.
El otro eje es el de dar pasos con la finalidad de
normalizar las actividades comerciales que se desarrollan en
el Polígono del Tarajal, mientras que la tercera es la de
poner los medios adecuados por todas las partes para darle
fluidez y agilidad al tránsito fronterizo de personas, de
mercancías y de vehículos, en un intento de hacer la
economía local más competitiva y más atractiva.
El documento firmado ayer por González Pérez y por Juan
Vivas es consistente y solvente, ya que, según el
presidente, está elaborado por personas que tienen la
capacidad suficiente para elaborar uno de estas
características.
El convenio también es completo, puesto que tiene su
epicentro de acción en el control sobre la importación de
mercancías que entran en Ceuta a través del puerto y que, en
su inmensa mayoría, tienen como destino final Marruecos.
Vivas dijo que al documento no se le escapa nada, ya que se
controla la mercancía desde que entra por el puerto, para
pesarla, para controlarla fiscalmente, para evitar que se
manipulen esas expediciones, “mediante la infravaloración de
la mercancía, mediante la no declaración o a través de la
manipulación de los tipos impositivos”.
Tránsito por la ciudad
Con el documento también se controlará como transitan las
mercancías transitan por la ciudad, su transporte, dónde se
almacenan “y si transitan y se almacenan en base a los
requisitos que establece la ley para estas actividades”,
además de facilitar la puesta en marcha de los protocolos
para los accesos a los polígonos del Tarajal y a los de la
propia frontera.
La iniciativa también es audaz, ya que con el documento
firmado, la elegación del Gobierno “se compromete a
solicitar del Ministerio del Interior los medios humanos,
tecnológicos y materiales adecuados” para hacer compatible
la seguridad con la necesaria agilidad en el tránsito de
vehículos, personas y mercancías.
Pero quizá el objetivo primordial que pretende las dos
administraciones no es otro que el de controlar
perfectamente el recorrido que hacen las mercancías desde
que arriban a la ciudad hasta su salida, en la mayoría de
los casos, para Marruecos, siguiendo todos los pasos
legales.
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