La presencia del presidente, Francisco García Ruiz, y del
letrado de la Unión de Oficiales de la Guardia Civil, Jesús
Martín, “es para mostrar nuestro apoyo y respaldo de la
Asocación a los guardias civiles que están imputados”.
García Ruiz manifestó que lo agentes lo hacían aquel
fatídico día “era cumplir con su trabajo”, que no era otro,
según agregó, “que el de impeabilizar la frontera e impedir
que se entre por donde no se puede entrar, ya que ese es el
trabajo” de los agentes”.
El presidente de la Unión de Oficiales apostilló “que en
cierta medida todos los españoles somos cómplices de ese
trabajo, porque les estamos pagando a los guardias civiles
con nuestros sueldos para que hagan la función concreta de
impermeabilizar la frontera”.
El representante precisó que los agentes de la Benemérita
están dotados de materiales antidisturbios, “que se los ha
dado el Gobierno para que hagan su trabajo”.
García Ruiz, en sus reflexiones, dijo que si un inmigrante
“se tira al agua para hacer algo ilegal y se ahoga ¿Quién
tiene que asumir el riesgo de hacer algo ilegal, el que lo
hace o el guardia civil que tiene como misión proteger la
frontera...?
Para el teniente de la Benemérita, “le parece inmoral el
discurso que se está produciendo de por un lado te pongo
aquí para que hagas una función y te doto de unos medios
para que hagas tu trabajo, y cuando ocurre algo, aquí nadie
quiere saber nada”.
A renglón seguido, el presidente de UO mostró la extrañeza
del colectivo por el hecho de que imputados solo “haya
guardias civiles, un sargento, un teniente y un capitán”,
agregando que las acusaciones populares han querido “ir un
poco a por la parte más débil; nadie ha apuntado hacia
arriba”.
Por último, el máximo responsable de la Unión de Oficiales
fue claro a la hora de explicar que “hoy echamos en falta la
presencia, el apoyo de algún representante del Ministerio
del Interior”, agregando que a los políticos en general...,
que en días como el de hoy, por ayer, los guardias civiles
los necesitan, estos “se ven solos y no se ve por aquí a
ninguno para arroparlos”, a pesar de cumplir las órdenes y
las normas que ellos “han aprobado, ese “día, los agentes se
ven solos”.
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