En el Día Contra la Discriminación, Mujeres Progresistas de
Ceuta, queremos unirnos a las miles de voces que reivindican
la lucha contra la discriminación, pero, queremos insistir
que esta lucha, no es cuestión de un día, sino de una lucha
continua y diaria por conseguir que todas las personas
seamos iguales sin distinción de raza, credo, sexo o
situación social.
En los tiempos que vivimos a diario vemos discriminación a
causa de la crisis que está viviendo gran parte del mundo,
pero como nos coge más cerca, la que acusa nuestra ciudad.
Es Ceuta una ciudad con una banda bien ancha de
discriminación, de una diferencia social enorme; donde
convivimos personas que pueden vivir con holgura, que
gracias a su trabajo pueden vivir dignamente; y personas,
mayores y sobre todo jóvenes, que aunque se estén formando
no consiguen ese tan ansiado jornal a cambio de su trabajo
para tener una estabilidad y formar una familia.
Hablemos de otro modo de discriminación: si eres mujer y
trabajas la discriminación es salarial Un 80% de los
contratos a tiempo parcial son ocupados por mujeres en
España, bien por precariedad laboral o por la tan necesitada
conciliación familiar. Pero, ocupando un puerto de trabajo
de idéntica responsabilidad la diferencia salarial es de un
16% menor en las mujeres. Continuamos conociendo casos de
acoso sexual, en el trabajo, ejerciendo el poder del más
fuerte.
En otros países la discriminación puede ser por cuestiones
de raza, color de la piel o credo, no solo algunas personas
son discriminadas, sino que están muriendo a manos de
desalmados integristas que no permiten que las personas
decidan libremente.
En países, como Venezuela, son encarceladas, expulsadas e
incluso asesinadas personas porque no comparten el
pensamiento de sus gobernantes.
¿Cómo podemos pensar que con celebrar el dos de marzo el Día
Contra la Discriminación hacemos suficiente?
Queremos dejar esta reflexión para que no dejemos de pensar
cómo solucionar la discriminación durante todo el año.
|