El turismo es un sector que se ha
perfilado como un salvavidas para la economía ceutí. España
es uno de los líderes mundiales en este negocio y en este
país se sabe bien cómo atraer turistas. El modelo de sol y
playa fue el primero en conseguir un ‘boom’turístico en
España, pero ya se ha evolucionado hacia otros: rural,
gastronómico, enológico, museístico, de compras, náutico...
Las opciones son diversas, pero es vital saber cuál es el
camino elegido para identificar una región, una ciudad o un
pueblo con ese turismo determinado.
Sin embargo, Ceuta todavía no ha encontrado su hueco o, al
menos, no ha sabido explotarlo. Un destino de compras para
Marruecos que presenta demasiadas dificultades en la
frontera, o un turismo familiar, o de paso hacia Marruecos,
de cara a la península que resulta demasiado caro por el
barco... Algo falla y, de momento, la solución no se ha
puesto encima de la mesa. Pero está claro que dentro de ese
modelo que habrá que perfilar, dejar muy claro, e impulsar
con todos los recursos y la artillería pesada, las terrazas
deben ser un pilar fundamental.
Ceuta es un lugar de se come bien, sus materias primas son
excelentes y envidiadas por quienes las conocen (aunque
lamentablemente son pocos) y además cuenta con más días de
sol que la mayoría de las capitales españolas. Estos dos
factores hacen que las terrazas sean un lugar demasiado
atractivo como para resistirse a no estar en ellas y
disfrutar de buen ambiente y buena comida.
Sin embargo, hasta ahora poco se las ha cuidado. La primera
piedra se acaba de poner en Gran Vía, sombrillas y
separadores para unificar la imagen de esta zona. Pero el
Gobierno no debe quedarse ahí, debe apostar y hacerlo de
verdad por este sector, tan importante en la ciudad, y por
convertirlo en un eje principal del turismo. Y es que, las
terrazas son la alegría de una ciudad que debe comprometerse
de una vez con este sector y con el turismo. Las buenas
intenciones quedan muy bien, ahora toca ‘mojarse’ e
intentarlo todo para lograr resultados, puestos de trabajo y
crecimiento.
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