La capilla de los Marineros de Sevilla acogió ayer a las
13.00 horas una misa de acción de gracias, organizada de
forma conjunta por la Pontificia, Real e Ilustre Hermandad y
Archicofradía de Nazarenos del Santísimo Sacramento y de la
Pura y Limpia Concepción de la Santísima Virgen María, del
Santísimo Cristo de las Tres Caídas, Nuestra Señora de la
Esperanza y San Juan Evangelista de Sevilla y por la Real y
Fervorosa Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la
Buena Muerte y Nuestra Señora del Mayor Dolor de Ceuta, con
la que se procedió a la bendición de la antigua bambalina de
la Esperanza de Triana, que desde 1951 procesiona por las
calles de Ceuta junto a Nuestra Señora del Mayor Dolor, y
que ha sido restaurada en el taller de Jesús Rosado, donde
se ha recuperado para Ceuta una pieza histórica del bordado
sevillano que cruzó el estrecho de Gibraltar y que volverá a
ver la luz en la concepción original del año 1918, obra de
talleres de Olmo según diseño del ceramista regionalista
José Recio.
Hasta Sevilla se han desplazado este fin de semana gran
parte de la junta de gobierno de la Hermandad ceutí del
Santísimo Cristo de la Buena Muerte, con su hermano mayor,
José Montes Ramos, a la cabeza, quien no podía ocultar su
satisfacción por haber logrado recuperar esta magnífica
pieza, en la que Jesús Rosado y Rafael de Rueda han logrado
devolver a la obra su estado original mediante programas
informáticos.
Rosado ha logrado reconstruir las piezas, que permanecían
dispersas, en el nuevo soporte. Una base que es de
terciopelo morado como ya concibieran los talleres de Olmo.
La misma fue descubierta para estos trabajos gracias a la
conservación del tejido primitivo en el interior de algunas
piezas conservadas, asegurando fuentes de la hermandad ceutí
que “ni la Esperanza de Triana sabía de que color era el
palio”, ya que solo se conservan fotos en blanco y negro de
su estado original.
Por otro lado, se han recuperado los ángeles bordados
característicos de este palio. Con unas ánimas interiores
que le daban forma, ejecutadas antiguamente en madera, para
esta ocasión se han realizado unas nuevas piezas
confeccionadas en pasta de silicona, ideadas por Amadeo
Rojas.
A este respecto hay que recordar que la Virgen del Mayor
Dolor procesionó en la pasada Semana Santa de 2014 con un
palio liso confeccionado por el propio Rosado Borja, todo
ello en mitad de unos trabajos que verán la luz en la Semana
Santa de 2015 con la finalización de esta bambalina frontal,
siguiendo en 2016 con la trasera y finalizando con las
laterales y el techo de palio, que será una imitación
fidedigna del que posee actualmente la Esperanza de Triana,
siendo el que procesionó con este primitivo palio de Olmos.
El mismo será ejecutado en el color orginal al que fue
concebido: terciopelo morado y tisú dorado en el contorno de
la gloria.
El palio
Ejecutado en 1918, se empezó a realizar en 1917 por el
mencionado taller de Olmos. La obra concibe un diseño
regionalista innovador de José Recio, de aire renacentista
de los ceramistas trianeros de la época. Hasta el año 1950
permaneció en Triana hasta que en 1951 viaja a Ceuta.
Adquirido por la corporación del Viernes Santo ceutí, en
1960 sufre una desafortunada restauración por el taller
sevillano de Santa Isabel. En dichos trabajos, el tejido
original se elimina pasando al soporte de malla,
dispersándose las piezas originales por un bordado
desconfigurado, perdiendo además los dos ángeles penantes de
la bambalina frontal, característicos de este palio.
Posteriormente, en los años 80, volvería a ser pasado el
tejido de malla sin recuperar el estado original. En 2006 se
recuperan, en madera policromada, los ángeles penantes. Y
finalmente, en 2013, tras la renovación absoluta en la
hermandad, que ha pasado por una gestora, se decide devolver
a su estado y diseño original esta pieza única en la
historia del bordado sevillano.
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