El 8 de Marzo, es el “Día Internacional de la Mujer
Trabajadora”, un día en el que conmemorar, reivindicar y
exigir la igualdad de oportunidades real entre hombres y
mujeres se hace indispensable.
La situación de discriminación, desigualdad, marginación y
exclusión que padecen y sufren millones de mujeres de todo
el mundo, en el ámbito laboral y/o esfera pública, ha de ser
un hecho que nos alarme a todos y a todas pero, en especial,
a los poderes públicos.
A pesar, de los meritorios y loables logros alcanzados, con
tanto esfuerzo y lucha, aún tenemos lamentablemente un
largo, desigual y hostil camino por recorrer, en el cual no
debemos traicionar ni erosionar la lucha y los logros
precedentes.
Luchar por la igualdad va más allá, que la conmemoración y
la “escenificación política” ejercida de manera puntual y
únicamente ligada a fechas concretas y destacadas, que solo
denotan y manifiestan un banal y esporádico compromiso por
parte del poder gubernamental. La igualdad de oportunidades,
es una gran lucha, que invierte y beneficia a toda la
ciudadanía, que permite, lograr la tan anhelada igualdad de
oportunidades real y efectiva, entre hombres y mujeres, que
todos y todas deseamos.
Los logros alcanzados por todos y todas, no deben de
evaporarse por la acción gubernamental, con actuaciones
repletas de hipocresía, en una causa tan relevante e
inexcusable como la de garantizar la igualdad de
oportunidades entre hombre y mujeres.
Las profundas carencias y deficiencias en materia de
igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres de Ceuta,
salen a la luz, de manera constante y palpable. El gobierno
habla de austeridad e intenta asumir y emplear como excusa
la desigualdad y la exclusión.
Promover la verdadera igualdad de oportunidades, entre
hombres y mujeres se hace difícil entre tantos recortes y
tanta promoción de exclusión y desigualdad. Para luchar por
la igualdad hay que ser consciente de que optimizar recursos
es fundamental y que, invertir en igualdad es crucial. Sin
embargo, el PP prefiere traicionar a la población ceutí y
primar sus propios intereses y beneficios en detrimento de
la igualdad de oportunidades
El gobierno ceutí, ha de dejar de justificar y defender lo
indefendible, recortar en partidas destinadas a luchar
contra la desigualdad y discriminación por razones de género
no hacen más que delatar la falta de compromiso con las
mujeres en particular y, la sociedad, en general. El Partido
Popular, del Sr. Vivas, ha de luchar para erradicar y
mitigar la desigualdad y discriminación que se originan por
razones de género, de forma activa, constante, comprometida
y no, como nos tienen acostumbrados/as, empleando para ello
alternativas vacías carentes de eficiencia y organización.
Las mujeres ceutíes y la sociedad ceutí en general, nos
merecemos políticas de igualdad de oportunidades eficientes
y veraces, que se desarrollen a tenor de la realidad y de
las características ceutíes. Salvaguardar y promocionar la
igualdad de oportunidades real entre hombres y mujeres,
supone constitucional, jurídica y moralmente, políticas de
planificación y estrategias de intervención prioritarias. El
MDyC, aboga por políticas factibles, basadas en una mayor
concienciación, participación y un compromiso global, para
la igualdad de oportunidades.
Desde el MDyC, nos negamos que la autoridad pública en vez
de promocionar, defender y garantizar de manera prioritaria
e inexcusable, la igualdad de oportunidades prefiera apostar
por ineficaces respuestas que buscan el afán de notoriedad y
galardón, y no, el objetivo de lograr y afianzar la igualdad
de oportunidades entre hombres y mujeres de manera plena.
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