PORTADA DE HOY
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política - JUEVES, 26 DE
FEBRERO DE 2015 |
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miembros de caballas. reduan. |
coalición
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Caballas medita si llevará la compra de
los chalecos a la Fiscalía |
Los
localista dejaron claro ayer que “no estamos en
contra de que se dote de chalecos antibalas a la
Policía Local”
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CEUTA
Antonio García
ceuta@elpueblodeceuta.com |
Tras denunciar el pasado martes la adjudicación “a dedo”
para la compra de noventa chalecos antibalas para la Policía
Local, los reponsables de esta formación política han
querido aclarar que “Caballas no está en contra de que se
dote de chalecos antibalas a la Policía Local”, como algunos
populares han comentado, dijo Mohamed Alí, portavoz del
partido.
Lo que Caballas ha venido a denunciar ha sido el
incumplimiento de la Ley por parte del Gobierno a la hora de
hacer la compra, anulando, a su juicio, un procedimiento que
estaba en marcha y firmando para ello el presidente de la
Ciudad un decreto de emergencia por el que se realizó la
compra, tachando el procedimiento utilizado como “una
irregularidad, que está tomando tintes de ilegalidad”,
manifestó Alí.
El portavoz acusó al Gobierno de omitir datos a la hora de
mostrar a la opinión pública una situación de precariedad,
en cuanto al material se refiere, de la Policía Local,
puesto que en el año 2011 “ya se adquiriendo 72 chalecos
antibalas”, a los que había sumar con los que ya contaba el
Cuerpo. “Por lo tanto la Policía Local no está desprovista
de chalecos...”.
Pero para la formación política, lo grave no es “saltarse un
procedimiento ya iniciado con siete licitadores presentado
ofertas y luego anularlo”, sino que Alí desveló la
existencia de un informe realizado por el Superintendente
del Cuerpo, Angel Gómez, fechado en marzo de 2014, en el que
se decía “que era urgente la compra de chalecos antibalas
para la Policía Local”, argumentando para ello la “situación
actual de inseguridad que se sufre...”.
La petición de Angel Gómez no fue contestada por la
consejera de Gobernación hasta septiembre de ese mismo año,
por lo que desde Caballas se preguntaron “qué entiende ese
Gobierno por urgencia y cual es su concepto de
peligrosidad”.
Pero de ese procedimiento se desiste después de que un
informe de Intervención dijera que “no existía consignación
presupuestaria” para atender el contrato de compra. Ante
ello, Alí agregó que con estos datos, “la emergencia no está
justificada en los términos que exige la Ley y es claro que
se ha conculcado el interés general”.
Acusó al Gobierno de adjudicar el contrato “a una empresa
amiga, ya que tan siquiera había licitado al concurso”.
Caballas ha consultado con una de las empresas que han
concurrido a la licitación, respondiéndole el gerente de la
misma que “disponía de los chalecos y que si se le hubiese
advertido que era por proceso de emergencia, el material
hubiese estado de un día para otro en Ceuta”.
La firma del decreto de emergencia por parte de Vivas “roza
la prevaricación”, dijo Alí.
El representante de Caballas ratificó lo anunciado el
martes, que es remitir toda la documentación del expediente
al Tribunal de Ceuta, “aunque barajamos seriamente la
posibilidad de presentarlo en la Fiscalía”, decisión, que en
supuesto de tomarse. También anunció que la Intervención se
opondrá al gasto a la hora de su fiscalización y que,
además, los chalecos aún no están.
Juan Luis Aróstegui, por su parte, criticó la costumbre del
PP de descalificar de forma permanente a su partido cada vez
que se habla de seguridad. “algo que me produce una profunda
irritación”, calificando hipócrita la actitud del Gobierno.
“El presidente sale diciendo que en Ceuta no hay problemas”,
y es el mismo que alerta de una situación de emergencia,
dijo.
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El Gobierno lamenta que los localistas usen este tipo de
asuntos con fines electoralistas
Ante las manifestaciones
realizadas por la coalición Caballas en relación al
procedimiento de compra de chalecos antibalas para la
Policía Local, el Gobierno de la Ciudad remitió ayer un
comunicado de prensa en la que facilita su versión sobre la
mencionada compra.
Así, la Ciudad inició el pasado 1 de diciembre de 2014 el
expediente para la compra de 75 chalecos antibalas con el
fin de mejorar las condiciones de seguridad de los agentes
de la Policía Local. En diciembre y enero continuó la
tramitación administrativa del expediente y el día 30 de
este último mes la licitación se publicó en el BOCCE. El
lunes siguiente el superintendente de la Policía Local
emitió un informe para suspender el concurso y el 3 de
febrero la consejera de Gobernación remitió un escrito en
este sentido a Contratación. El expediente fue anulado el
día 9 de febrero.
La nota explica que en el momento en el que se produjo la
anulación del concurso ninguna empresa había presentado su
oferta. No obstante, esta resolución no se anunció en la
página web de Contratación hasta el día 19 y fue en ese
intervalo cuando acudieron a la licitación varias empresas,
y más concretamente el día en el que terminaba el plazo para
la presentación de las ofertas del concurso convocado,
aunque ya estaba anulado.
Al haberse suspendido el concurso, se agrega en la nota de
prensa. el Gobierno alega que desconoce el contenido de las
ofertas que se realizaron, por lo que no puede ni confirmar
ni desmentir esa supuesta oferta de 300 euros a la que alude
la coalición. No obstante, lo que sí conoce esta
Administración es el precio de las ofertas que se efectuaron
en un concurso similar resuelto en noviembre de 2011 para la
compra de 72 chalecos. Esa licitación fue ganada por la
empresa Texyon, que fue la que efectuó la menor oferta: 595
euros por unidad para un suministro de carácter ordinario. A
este concurso se presentó una empresa de Ceuta que realizó,
obviamente, una oferta superior, y que se volvió a presentar
a esta última licitación.
Chalecos a medida
En cualquier caso, llamaría la atención la cuantía de esa
supuesta oferta teniendo en cuenta las características del
suministro, debido al nivel de protección del chaleco, el
plazo de garantía (10 años) y, sobre todo, al hecho de que
el chaleco debe estar hecho a medida de cada agente. También
sería de extrañar a juzgar por las contrataciones que están
efectuando otras administraciones como la del Ayuntamiento
de Madrid, que en julio de 2014 inició una operación de
compra entre eses año y los dos siguientes de 1.150 chalecos
antibalas de uso externo y 150 de uso interno por valor de
888.140 euros, lo que arrojaría una media por unidad de
683,18 euros.
En relación a los motivos por los que la Administración
paralizó el concurso, la decisión se basa fundamentalmente
en el objetivo de acortar los plazos de suministro, teniendo
en cuenta que a raíz del atentado de París del pasado 7 de
enero el Ministerio del Interior elevó la alerta
antiterrorista al nivel 3 y que el 24 de ese mismo mes el
Cuerpo Nacional de Policía detuvo en Ceuta a cuatro
yihadistas. De hecho, la Consejería de Presidencia,
Gobernación y Empleo ha recibido por escrito desde la
Policía Local alguna solicitud a título individual
demandando un chaleco antibalas.
El uso del procedimiento de emergencia la Administración
consigue acortar el momento del suministro en un plazo que
rondaría los tres meses, además de haber elevado en 15
unidades el contrato de suministro con el fin de dotar a un
mayor número de agentes.
Otras administraciones
El uso del procedimiento de emergencia para la compra de
este material ha sido utilizado por otras administraciones,
empezando por el Gobierno de España, con acuerdos del
Consejo de Ministros, y terminando por casos recientes como
el Ayuntamiento de Valencia.
Para la contratación por emergencia de este suministro, la
Ciudad ha tomado como referencia el concurso de 2011, tanto
en lo que se refiere al precio de la unidad, como al
suministrador. Es, por tanto, la empresa que realizó la
oferta económica más baja hace tres años a la que ha
contratado la Ciudad en esta ocasión.
Por último, el Gobierno lamenta que la protección y la
seguridad de los agentes de la Policía Local no se escape de
la contienda electoral y sea utilizado para intentar obtener
un rédito político. Este Gobierno no dudará nunca en
anteponer la primera cuestión a la segunda, y esto es lo
único que le ha movido a la hora de anular el concurso e
iniciar el procedimiento de contratación por emergencia.
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