Escribir sobre temas de terrorismo
es complicado, porque para nada deseo herir sensibilidad
alguna, porque todas las personas de bien estamos en contra
de toda clase de terrorismo en cualquier tiempo y lugar.
Debiéndose dignificar siempre, sin excusas ni pretextos, a
las víctimas del terrorismo. Y también, por ejemplo, a las
víctimas del Yakolev-42… Existiendo muchísimas personas a
las que ya no les quedan lágrimas, después de tanta
derramada por lo trágicamente acaecido con el terrorismo
etarra…
En España, creo que, existe sobrada reglamentación penal…
contra cualquier clase de corruptela, delincuencia y
terrorismo... Por lo tanto, fue oportunista y electoralista
la escenificación llevada a cabo el pasado lunes, 2 de
febrero, por los líderes del bipartidismo político
nacionalista español de Mariano Rajoy del PP y Pedro Sánchez
del PSOE. El primero, imponiendo la prisión permanente
revisable o cadena perpetua en España, para presuntamente
congratularse con parte de su electorado. Y, el segundo,
actuando de comparsa, en la huida del PSOE hacia adelante,
firmando el mal llamado cuarto “gran pacto de Estado contra
el terrorismo”, al ser aprobado con carácter de urgencia,
por ambos líderes, sin consultar ni con órganos judiciales
competentes. Levantándose significativas voces contra dicha
arbitrariedad, y que será rechazada por el Tribunal
Constitucional, una vez pasado el trámite del Senado, tras
ser aprobada por el Congreso el jueves pasado 18. Siendo
llamativa la casi total ausencia de miembros del Gobierno
del PP, en la votación efectuada en la Cámara de los dos
leones en la puerta.
Por lo tanto, Rajoy y Sánchez, no deberían haber firmado
ningún pacto de este tipo, porque la eficacia contra el
terrorismo no depende exclusivamente, como han querido hacer
ver al ‘tuerto, sordo y ciego’ pueblo español. Sino dejando
actuar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y a
la Justicia libremente con arreglo a derecho.
Facilitándoseles todos los medios humanos y materiales
necesarios, para combatir cualquier clase de terrorismo y
delincuencia, sin sufrir injerencias ni presiones
políticas... como ha podido ocurrir presuntamente en
determinados casos…
Debo recordar que, el expresidente del Gobierno y presidente
de honor del PP, José María Aznar, no sé con qué
intencionalidad, denominó en cierta ocasión al terrorismo
etarra como “Movimiento vasco de liberación”. Y por qué se
reunió con el sanguinario Gadafi. O qué le llevó para
declarar en las Azores la guerra a Iraq, haciendo caso omiso
al pueblo español que exclamaba “No a la guerra”. Provocando
Aznar que, España, se encontrara en guerra contra aquel
pueblo hermano. Debiéndose extremar, desde entonces, todas
las medidas preventivas de seguridad, como observé los días
13 y 20 de enero en dos aeropuertos españoles, a raíz de los
últimos atentados terroristas de Paris.
Espero y deseo que, en lo pactado por el PP y PSOE, no
encierre un apretón de tuercas para acortar, aún más,
ciertas libertades a la ciudadanía. Siendo vergonzoso e
indignante que, tras la firma del referido pacto
antiterrorista, con la foto institucional y toda la
parafernalia electoralista. Pedro Sánchez dijera tener
intención de recurrirlo. Declarando hipócritamente, además,
a los medios que, “el PSOE, si llega a gobernar, lo
tumbará”.
En fin, de risa por no llorar, lo de ese guaperas sociata.
Porque no tengo la menor duda que, con ese nuevo grave
‘error’ político del PSOE, esa formación prosigue cavado su
tumba, porque el gran beneficiado del referido pacto
antiterrorista es el PP. No siendo exagerado decir que, por
la desbandada de su militancia de izquierda hacia Podemos.
En próximas legislaturas el PSOE termine en el Grupo Mixto
del Parlamento o desaparezca como le ocurriera al CDS, UCD o
AP... Habiendo sido reforzada mi postura anterior acerca del
decadente PSOE, la última encuesta en intención de votos, en
las que el PSOE prosigue perdiendo fuerza en el tercer
puesto detrás de Podemos y del PP.
Por lo tanto, si hasta las elecciones generales, todo
transcurre dentro de la normalidad, que debe existir en un
estado que dice ser democrático. Podemos se podría convertir
en el partido referente de la izquierda política española,
por desméritos propios del PSOE e IU, a los que va a
desbancar de sus poltronas políticas, porque se es o no se
es de izquierda. No permitiendo ya los militantes y
simpatizantes de izquierda del PSOE e IU…, las presuntas
ambigüedades y traiciones a sus doctrinas con tal de
alcanzar el poder. Porque, por ejemplo, tanto el PSOE
firmando el citado pacto antiterrorista, como IU pactando
con el PP extremeño. Cabalgan sin espuelas en el ‘burro’ del
PP, mirando hacia la derecha y agarrándose al hopo o rabo,
para no caerse del poder alcanzado...
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