Los datos de la Encuesta de
Población Activa (EPA) reflejan que la tasa de paro en Ceuta
ha retrocedido de un treinta y cuatro por ciento a un
treinta y uno. Ese, sin duda, es una buena noticia, ya que
aunque no sea una cantidad exagerada se demuestra que el
tejido empresarial ceutí está generando empleos y no
destruyéndolos.
Pese a ello y tomando como base la media de parados del
pasado año, la EPA contempla una cifra superior a los doce
mil desempleados los que tiene Ceuta en la actualidad, una
lacra que pesa como una loza, sobre todo, al Gobierno que
preside Juan Vivas. Y todo ello pese a los esfuerzos
realizados por las distintas administraciones con los Planes
de Empleo.
Esta misma semana, un empresario local decía públicamente
durante la inauguración de las nuevas instalaciones de su
empresa que en la actualidad contaba con veintitrés
trabajadores, pero que su intención al ampliar el negocio es
hacerlo crecer en la misma medida en lo que ha puestos de
trabajo se refiere, por lo que es evidente que los hay que
están por la labor de echarle arrestos al asunto y tirar
para adelante.
Todo esto coincide en una semana en la que los socialistas
han mantenido, UPyD también lo hecho, una reunión con los
responsables de la Confederación para, juntos, buscar las
soluciones necesarias para que en Ceuta sea fácil ser
empresario, según explicó el líder de los socialistas, José
Antonio Carracao.
A nadie se le escapa las ventajas fiscales que tiene
realizar una inversión en esta ciudad, aparte de las ayudas
que se pueden recibir procedentes de fondos europeos. Aparte
de ello, Ceuta no comparte puerta con Marruecos, si no con
todo un continente, el africano, Y lo hace tanto para lo
bueno como para lo malo. Sólo estos parámetros deberían ser,
de hecho para las franquicias lo son, los pilares
fundamentales para que invertir en Ceuta sea algo más que
una oportunidad de negocio.
|