El Jurado del Premio María de Eza, que se reunió ayer para
hacer sus deliberaciones, ha fallado conceder el galardón a
la artista Elena Laverón por su trayectoria profesional y
por haber contribuido a fortalecer y hacer efectiva la
presencia y participación de las mujeres en los diferentes
ámbitos de la sociedad, sobre todo en el ámbito artístico y
en especial en la escultura.
Precisamente suya es la estatuilla que se entrega a las
galardonadas con el Premio María de Eza, así como la
alegoría de la convivencia que, también en forma de
escultura, otorga la Ciudad a los galardonados con el Premio
Convivencia. El acto de entrega del reconocimiento a la
mujer ceutí del año será el 6 de marzo.
Nacida en Ceuta en 1938, la mujer ceutí del año tiene obra
por todo el mundo, desde algunas calles de Málaga, donde
vive desde hace más de 30 años, y el Museo Reina Sofía, en
Madrid, hasta el Guggenheim de Nueva York, la sede de la
Unesco en París o el Crown Pointe en Atlanta.
Para el Jurado de la vigésima edición del Premio María de
Eza, con su ejemplo, dedicación y esfuerzo, Elena Laverón
contribuye de manera decisiva en el avance hacia una
sociedad más justa e igualitaria.
Este galardón se creó para distinguir, reforzar e incentivar
la labor desarrollada por las mujeres ceutíes en el área
educativa, sanitaria, cultural, social, deportiva,
empresarial, artística, de investigación o cualquier otra, y
se eligió el nombre de María de Eza por ser esta la primera
gobernadora en la Plaza de Ceuta, cargo que ocupó entre
febrero de 1548 y julio de 1549.
Antes que Laverón han sido distinguidas con el Premio María
de Eza, en orden cronológico descendente, las siguientes:
Lali Orozco, Manuela Gómez, Lorena Miranda, Rosa Rodríguez,
Carmen Mosquera, María Antonia Palomo, Francisca Ramírez,
Rabea Mohamed, África Martínez, Carmen Fernández, Isabel
Valriberas, Carmen Cerdeira, Susana Román, Beatriz Palomo,
Concepción Baena, entre otras.
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