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Ceuta quedó incomunicada ayer con
la Península, puesto que el único buque que hacía las
rotaciones, el Passió Per Formentera, no pudo con los
efectos del temporal y después de haber partido desde la
ciudad con dos horas de retraso se vio obligado, a su
llegada al puerto de Algeciras, ha tener que quedar
amarrado.
En nuestra edición del lunes ya explicábamos gráficamente
como el temporal se había adelantado a las previsiones
meteorológicas, impidiendo que los buques rápidos de las
compañías FRS, Acciona y Baleária pudieran seguir navegando.
Varios centenares de personas pudieron llegar a Ceuta en la
madrugada del martes gracias al Passió, única embarcación
que pudo llevar a cabo la travesía. Pese al temporal, Ceuta
no se quedó aislada e incomunicada.
La historia de ayer fue totalmente distinta. La nave de la
empresa Baleária, Passió per Formentera, se hizo a la mar a
primeras horas de la mañana, empezando las rotaciones,
aunque acumuló en la primera travesía dos horas de retraso
debido a las inclemencias del tiempo. Sobre la doce y media
de la mañana volvió a salir, aunque fue en ese momento fue
cuando Ceuta ya quedó totalmente incomunicada con la
Península por la única vía que tiene en la actualidad, la
marítima, algo que no sucedía desde el año 2013.
Este hecho es de notable importancia y viene a demostrar que
los gobiernos de Ceuta y de España están obligados a
entenderse en esta materia. No es normal que los ceutíes se
hayan visto privados durante muchos meses de la bonificación
del pasaje al residente debido a que el concurso de la
licitación de la línea marítima no se celebraba; igual que
tampoco es de recibo que Ceuta haya perdido la conexión
aérea con la Península al dejar de funcionar la línea de
helicópteros
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OPINIÓN / EDITORIAL
