Estamos en época de ellas, quiero
decir de las encuestas, especialmente para ver si unos
grupos políticos suben, otros se mantienen y los demás
bajan. Pero cada vez que sale una encuesta me voy percatando
de que muchas de ellas están preparadas ad hoc, para sacar
aquello que más interesa, depende de a quien, en aquel
momento, sin que reflejen, de verdad, la realidad del
momento.
Aunque sea, cara al próximo voto, con estas encuestas se
está jugando con nosotros, se nos está timando, se nos hace
ver no lo que es, sino lo que interesa a una parte, con la
única intención de tratar de llevarnos hacia la parte que
interesa a quienes son los que han llevado a cabo esa
encuesta.
Y es que ya es llamativo, especialmente con los tres grupos
políticos que, aparentemente, tienen más tirón ahora, PP,
PSOE y ese otro grupo que todavía no tiene alcaldías, ni
representantes en el Senado o en el Congreso, y que el lunes
aparece uno de ellos en cabeza con tres puntos de diferencia
sobre el segundo, el martes aparece en cabeza el que antes
distaba cinco puntos del primero, en tanto que el jueves el
que había perdido los dos primeros puestos salta a la cabeza
de esas encuestas y supera al segundo en cuatro puntos. Un
galimatías, no se puede ver de otra manera.
Esto no es serio, o si hacen la encuesta en serio los
resultados verdaderos van camuflados o adulterados.
El hecho en sí no sé a quien va beneficiando, pero lo que
puede ocurrir con todo esto es o que todo el mundo se vaya a
votar, o que ante tamaño despropósito la abstención sea
masiva.
Ahora se empieza a acercar el momento de la verdad, ese
instante en el que cada uno tendrá que depositar su voto,
primero en Andalucía, los residentes allí, donde el
“trabalenguas” que ha organizado su presidenta, adelantando
un año las elecciones, va a poner en su sitio a cada uno y
lo más lamentable, pero merecido se lo tiene, es que el
Gobierno Andaluz cambiara de manos, tras más de 30 años
dirigido por el partido del “capullo”.
Yo esto último no me lo creo, porque ya es significativo que
la segunda región más grande de España haya ido votando y
votando en mayoría al PSOE, con lo que está cayendo, desde
siempre, allí.
El PSOE ya se sabe por donde va, aunque ahora parece “la
casa de los líos” y esa situación, de entrada o de salida,
se paga y ya veremos en marzo lo que logran, aunque si nos
atenemos a los últimos años, en las anteriores elecciones
ahí ganó el PP y sólo la amistad o cercanía entre PSOE e IU
hizo que los que ganaron las elecciones, el PP, al no tener
mayoría absoluta, fueron relegados a ser oposición de un
Gobierno que, a los hechos nos podemos remitir, no ha sido
capaz de mantener el tipo.
Intencionadamente, desde el primer día, no estoy “tocando” a
ese grupo que sube como la espuma o pierde terreno,
dependiendo de lo que se diga de ellos, cada vez que les van
sacando algo que toca al camino de la desvergüenza y que no
sé si tal situación lo va a llevar a lo más alto o a
quedarse en medio, en el terreno de nadie y con ello los
“aprovechaos” en busca de un carguito se pasarían, aunque
fuera al enemigo más enemigo.
Así estamos, yo estoy deseando ver otra encuesta, de esas de
Madrid, en la que nos aporte la auténtica realidad del PSOE
hoy, porque siempre he preferido un PSOE fuerte, como
gobierno o como oposición, antes que se pudiera colar de
rondón alguien por la derecha o por la izquierda y que con
ello se rompiera la estructura auténtica del PSOE u otras
estructuras superiores en las que no quiero pensar.
En definitiva, si mañana nos muestran cualquier encuesta, lo
mejor que podemos hacer ante ella es mirarla con muchas
reservas.
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