Se suele decir que “el que algo quiere, algo le cuesta”. El
Algeciras es de nuevo líder en solitario del Grupo Décimo de
Tercera división tras imponerse ayer al Cádiz B en el
lamentable campo de la Ciudad Deportiva de El Rosal. Aunque
la hora de inicio del choque no era la mejor (las 15:00
horas, que pasará a los anales de la historia algecirista),
a todo hay que amoldarse, aunque al terreno de juego costó
hacerse.
Llama la atención que se jugase en un campo infame teniendo
a pocos metros uno de césped artificial... pero ya se sabe
lo que sucede cuando la rivalidad se lleva a tales extremos.
La novena victoria seguida tenía ese premio. Los albirrojos
saltaron al terreno de juego sabiendo que el Gerena había
perdido el día anterior en Ceuta, lo que fue un acicate más.
El triunfo de los de Mere tiene más mérito si cabe, más allá
de la diferencia de calidad de ambos contendientes, pues era
imposible controlar la pelota pues cada vez que el balón
botaba las ‘semillitas’ del artificial saltaban los por
aires.
Mientras, el filial cadista salió muy motivado, por ser el
rival que tenían en frente yb por el hecho, vaya a usted a
saber, de no haber podido disfrutar de los carnavales porque
el Algecfiras no accedió a cambiar el partido al sábado.
Éstos tiraron de juventud para presionar fuerte en todo el
campo y tratar de hacer un partido más que trabado.
Así discurrió la primera partem donde apenas hubo un disparo
de Mario, en el minuto seis, y otro de Gabri, algo más
peligroso, en el 34’.
Tras el descanso el reloj empezaba a presionar tanto como el
rival y el campo. De hecho, ese nerviosismo lo olieron los
de Fernando Niño con dos disparos de Carmona que llevaron
cierto peligro además de que en el equipo ayer de celeste y
blanco se veían imprecisiones, algo que no había sucedido en
los tres choques anteriores.
Así, Mere movió el banquillo, primero metiendo a Willy y
diez más tarde a Adri Pavón. El ex del Mairena sería
determinante con su segundo gol como jugador del Algeciras,
que esta vez valieron tres puntos.
Así, Joselu, que ayer no ‘mojó’ a punto estuvo de marcar en
el 65’ en una buena dejada de Víctor González tras un córner.
Melchor, en el 77’, supo superar en velocidad por su banda,
centrando para que Willy rematase de cabeza algo flojo.
Este quiero y no puedo de los algeciristas, y el paso
inexorable de los segundos hacía albergar tímidas esperanzas
a los seguidores del club de La Menacha, aunque el punto,
eso sí, le valía para ser primeros en solitario.
Pero llegó el minuto 85 cuando Melchor, que está de dulce de
nuevo, ponía el ‘pase de la muerte’ a un Adri Pavón que
seguía la jugada y que terminó por meter el balón en las
mallas cadistas.
Con el 0-1, y a pesar de los cinco minuto que aún quedaban
más la prolongación apenas sí hubo más pues el Algeciras,
con el zurrón lleno, supo ‘nadar y guardar la ropa’ para
asentarse en la primera plaza en solitario y pensar en que
en breve comienza el ‘Tourmalet’.
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