Increíble... he quedado ‘pasmao’
como aquel rey ‘pasmao’ del siglo XVII, según la novela de
Gonzalo Torrente Ballester, que se llamó en vida como el rey
actual del país con dos números de serie menos.
Pero ‘pasmao’ sin alegría interna alguna. No contemplo
ninguna prostituta desnuda con medias rojas sino a unos
señores maduros jugando como niños del colegio con cosas muy
serias.
‘Pasmao’ de ver la inmadurez de esos señores, políticos por
más señas, que luchan de manera tórrida y vergonzosa por un
pirulí de fresa en el que está pinchado una rosa tan roja
como la misma fresa, en apariencia.
Los socialistas han dado un espectáculo lamentable, muy
lamentable, actuando de esa manera a sólo tres meses de las
próximas elecciones y dejando la puerta abierta a Podemos,
del espacio político porque la de su sede en Ferraz tiene
cambiada todas las cerraduras, para que vayan consiguiendo
votos de fugados simpatizantes del PSOE.
También han dejado la puerta abierta a los del PP que se
aprovecharán, si no se están aprovechando ya, de ese golpe
bajo en el casco de la nave socialista, aunque sea por la
Comunidad de Madrid, y no pararan hasta convencer al tonto
del pueblo, con perdón, que no vote a los de la rosa
pinchada en un pirulí.
Ya escribía yo que no me entraba en la cabeza que un
capitalista, proveniente de la banca, sea secretario general
de una formación que se dice de izquierdas pero que en
realidad es más conservadora que los propios conservadores.
La actitud, que ha hecho realidad, del secretario general
socialista, Pedro Sánchez Pérez-Castejón, dándole la patada
en todo el culo al que propagaba que era su amigo del alma,
Tomás Gómez Franco, ha quedado tan clara que ni Armand Jean
du Plessis, cardenal-duque de Richelieu, la hubiera
mejorado.
Eso de cambiar las cerraduras de la sede socialista… no sé
si estará Pedro Sánchez Pérez-Castejón influenciado por la
fuga de capitales y teme que haya una fuga de secretos que
pueden sonrojar hasta el más irrespetuoso delincuente.
No entiendo cómo ha sido posible que el secretario general
socialista haya cometido semejante disparate, yo lo llamaría
estúpido disparate, cuando su partido es foco de escándalos
económicos, junto con los peperos aunque éstos más, y a tan
sólo tres meses de unas elecciones que pueden ser del
cambio.
Tomás Gómez Franco, al parecer, se lo está tomando con calma
un que sabemos que la procesión va por dentro. Basta ver sus
ojos para comprender el esfuerzo que está haciendo para
evitar la inundación de su faz. Sólo le queda coger su
‘vespa’ y fundar otro partido de cariz socialista pero de
izquierdas no de boquilla.
Deberá contratar, el arrojado a la calle vergonzosamente, al
mejor agente secreto que sea capaz de colarse en la sede
socialista y recuperar su colección de motos en miniatura,
que es la verdadera causa de que vaya a llorar.
Estas luchas intestinas podían haberlas desarrollado dentro
de la sede rodeada de guardaespaldas y seguratas, sin
necesidad de esa ‘mise en scene’ tan rocambolesca y
preservar la fe de muchos de sus militantes, que ahora
descubren que el mesías prometido es una especie de dictador
que manda y ordena, tirando a derechas.
Tomás Gómez Franco… ¿por qué no solicitas la ayuda del PAH?,
¡¡tus ‘fraternales’ amigos han cometido un desalojo
totalmente ilegal y antidemocrático agravado por una
ocupación!!
En cuanto a candidatos para Madrid, alcaldía y Comunidad, no
quedan más que uno por categoría por lo que estoy seguro que
si Carmen de Mairena se presenta… arrasaría por completo y
¡¡en las dos candidaturas!!
Los partidos políticos expresan el pluralismo político,
concurren a la formación y manifestación de la voluntad
popular y son instrumento fundamental para la participación
política… escribo esto porque la mayoría de los políticos de
este país lo consideran un cortijo privado.
En fin, la vida sigue y yo también, seguro de que no votaré
nunca más a los éstos socialistas.
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