Septem Nostra ha salido a la palestra tras leer los informes
oficiales que han recibido sobre el vertido de fuel en la
costa ceutí para asegurar que la situación posiblemente está
causada por “una falta de atención a las labores de
mantenimiento de las instalaciones de Cepsa que ha
conllevado la rotura de dos tuberías y la fisura en un
tanque”. “Las inspecciones obligatorias, que todavía no
hemos podido averiguar si se han llevado en tiempo y forma,
ante la falta de respuesta de la Ciudad Autónoma a nuestros
escritos, es evidente que han fallado”, señalan los
responsables de la asociación a través de un comunicado.
Desde Septem Nostra se preguntan cómo se puede explicar si
no que una tubería de Ybarrola en desuso con 30 años de
antigüedad aún contuviera fuel. Y es que, la asociación ha
dado a conocer que con estos informes se han enterado de que
se detectó la rotura de otra tubería a finales del pasado
año. Cepsa informó entonces que una excavadora pudo originar
la avería de una línea en desuso de Ybarrola, que quedó
taponada, pero que contenía 129 metros cúbicos de fuel.
“Es normal que la administración no haya querido informar de
este episodio, pues la conclusión sobre las carencias de
inspección y mantenimiento resultaría escandalosa”, aseguran
desde la asociación. Para ellos, la situación es “la clara
evidencia de un modelo económico enfrentado a la
conservación medioambiental” y critican que los beneficios
obtenidos en estos años por las empresas petrolíferas “se
han hecho a costa de rebajar los costes de mantenimiento y
conservación de sus instalaciones y equipos”. Es evidente
que era la única manera de competir en un mercado altamente
competitivo y con una abierta guerra de precios”, afirman en
su comunicado.
Además, la asociación va a ampliar su solicitud de
información al Servicio de Industria de la Ciudad Autónoma
requiriendo que les informen de si se han llevado a cabo las
inspecciones de las instalaciones petrolíferas como
Organismo de Control Autorizado (OCA) que son perceptivas
cada cinco años.
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