El presidente de Melilla, Juan José Imbroda, se puso ayer a
disposición del Tribunal Supremo para declarar por el caso
de presunta prevaricación que le imputan. Y lo hizo desde
Ceuta después de que el diario El Mundo sacara ayer a la luz
que la Sala Penal del Supremo ha acordado abrir un proceso
penal al presidente a Imbroda para investigar si incurrió en
una prevaricación administrativa al contratar, a dedo y al
margen de todo procedimiento administrativo, a un letrado
externo al que pagó 357.000 euros con fondos públicos.
“Estoy deseando ir y que me pregunten”, respondió el
presidente melillense ante las preguntas de los medios de
comunicación para que aclarara la supuesta irregularidad. El
líder del Ejecutivo de Melilla explicó que en Primera
Instancia no ha podido “aclarar lo ocurrido” porque, al ser
él aforado, han mandado el caso a Madrid. Ahora y tras
conocerse la imputación de Imbroda, este aseguró que cuánto
antes pueda explicarse “mejor”.
No obstante, el presidente sí defendió ante los medios que
la contratación del abogado estaba avalada por los informes
técnicos y que el precio pagado por sus servicios era el 50%
de la tarifa establecida. “Se contrató un abogado, igual que
se contratan decenas, sin una pega de nadie”, alegó Imbroda
para confesarse “sorprendido” por la decisión de la Sala de
lo Penal del Tribunal Supremo.
El líder melillense se mostró convencido de que en esta
contratación “no hubo ninguna irregularidad”, aunque señaló
que respeta la Justicia y que se encuentra a su disposición.
“No ha habido mala fe, ni hay dolo, ni intención de
engañar”, explicó para ironizar sobre qué hubiera ganado él
contratando a este abogado de forma presuntamente irregular.
“Ni idea de que eso pueda ser presuntamente delictivo”,
apostilló Imbroda para recordar que hay muchas sentencias
del Supremo en las que se dice que el político tenía que
estar advertido por sus técnicos para que el caso pueda ser
considerado como prevaricación. El popular, que insistió en
que la causa no acabará en nada después de que se pueda
explicar, añadió por otro lado que ya es hora de regular en
España “lo que es el enriquecimiento ilícito de un
incumplimiento de las normas administrativas”.
Diferenciar la corrupción
“Corrupción se refiere al que se lo lleva caliente, hablando
claramente”, manifestó Imbroda para hablar sin tapujos de la
necesidad de “determinar claramente lo que es una
prevaricación, de la que el político puede no ser
consciente, de la corrupción”. “Los ciudadanos saben quién
se lo lleva y quién no”, aseguró para defender su gestión al
frente de la Ciudad Autónoma de Melilla.
En cuanto a la petición de los socialistas melillenses para
que Imbroda no se presente a la reelección como presidente,
el popular les dijo claramente que no. “Están locos porque
lo haga”, ironizó. Asimismo, les instó a estar más
preocupados por la causa que llevará a dos de ellos al
banquillo y alegó que ellos están procesados, mientras que a
él sólo lo han requerido a declarar.
Federación de golf
Sobre el caso abierto entre la federación melillense de golf
y la Ciudad por presunta prevaricación, Imbroda dijo
respetar la justicia y la independencia del poder judicial
como para ver cuál es el resultado final. “Pero le digo que
ahí no hay nada”, añadió. “Ya me llevaron dos veces al
Supremo por el campo de golf”, recordó para señalar a
continuación que el juez todavía no ha tomado declaración a
los imputados por esta causa. “Pero estoy seguro de que
cuando lo haga, los imputados saldrán por la puerta sin
ningún problema”, apostilló.
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