Los presidentes de Ceuta y Melilla, Juan Vivas y Juan José
Imbroda, hicieron ayer frente común para apoyar a los
guardias civiles que han sido imputados por la muerte de
catorce inmigrantes durante una avalancha en la playa del
Tarajal el 6 de febrero de 2014. Ambos mostraron su respaldo
al trabajo de la Guardia Civil en la frontera y por eso uno
de los puntos de la visita que hizo ayer el presidente
melillense a la ciudad fue el paso fronterizo. Un gesto con
el que, apuntó Vivas, quisieron agradecer la labor que los
agentes llevan a cabo en la zona “en condiciones
extremadamente difíciles”.
Sobre las imputaciones, Imbroda aseguró que no quedarán en
nada porque los agentes sólo cumplieron con su deber y Vivas
matizó que no se trata de una acusación, sino de un proceso
más de la investigación. “Respetamos cualquier tipo de
resolución judicial, pero una imputación no significa una
condena”, puntualizó el presidente, que se mostró convencido
de que no se penará a los agentes.
Vivas, en su defensa de la labor de los Cuerpos y Fuerzas de
Seguridad del Estado en la frontera, advirtió de que “nadie
puede dar lecciones de actitud humanitaria” a los ceutíes,
“comprometidos con la defensa de los derechos humanos”, pero
insistió en “la obligación de preservar la integridad de las
fronteras”. En esta misma línea, Imbroda señaló que ni Ceuta
ni Melilla están preparadas para acoger “a los miles de
inmigrantes que vendrían si no se defendieran las
fronteras”. Y es que, alertó el presidente melillense, de no
“rechazar” a aquellos que intentan entrar o se encaraman a
la valla se produciría un efecto llamada ante el que no se
estaría preparado para actuar. Así, señaló que si Europa
quiere un cambio de política en la valla, que se haga cargo
de derivar a los inmigrantes que las traspasan a otros
países, puesto que las ciudades autónomas están saturadas.
Ministerio del Interior
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha defendido
este jueves la actuación de los 16 guardias civiles,
imputados por su presunta implicación en los hechos
sucedidos hace un año en El Tarajal (Ceuta) donde murieron
15 inmigrantes que trataban de alcanzar a nado el territorio
español. Fernández Díaz ha manifestado su confianza en que
los agentes son inocentes y ha pedido celeridad a la juez
ceutí que instruye el caso.
“Desde luego, el Gobierno y yo como ministro del Interior
estamos convencidos, salvo que se demuestre lo contrario,
que los guardias civiles son inocentes de lo que se les
imputa. Actuaron correctamente“, ha aseverado. Según ha
dicho “todos los ciudadanos tienen presunción de inocencia,
es una de las conquistas democráticas y, por supuesto, los
guardias civiles no van a ser menos”.
“Tengo que decir que desde el más escrupuloso respeto a la
juez de Ceuta, lo que pedimos es agilidad por el bien de los
guardias civiles y sus familias para que este procedimiento
judicial finalice cuando antes”, ha añadido al ser
preguntado por la cuestión en los pasillos del Congreso de
los Diputados.
Fernández Díaz ha hecho estas manifestaciones en los
pasillos del Congreso antes de defender el proyecto de Ley
de Personal de la Policía.
Un total de 16 guardias civiles tendrán que prestar
declaración en calidad de imputados ante el Juzgado de
Instrucción número 6 de Ceuta por lo sucedido el 6 de
febrero de 2014 junto a la playa ceutí de El Tarajal, donde
al menos 15 migrantes perdieron la vida intentando alcanzar
a nado suelo español mientras agentes del Instituto Armado
disparaban pelotas de goma y botes de humo para disuadirles.
La juez ha citado a declarar a un total de 16 agentes, que
deberán comparecer de cuatro en cuatro entre el 3 y el 11 de
marzo ante el juzgado, que retoma así la instrucción de la
causa después de que la Audiencia Nacional rechazase hacerse
cargo de la misma por considerar que el tribunal ceutí tenía
competencias para hacerlo.
Los citados a declarar son un capitán de la Guardia Civil,
un sargento, un teniente y trece guardias civiles que
estuvieron presentes la mañana de los hechos en el
despliegue policial organizado en la playa de El Tarajal.
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