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Para la Federación de Servicios de UGT (FeS-UGT), ante la
próxima integración de BBVA con CX (Catalunya Banc), es
objetivo prioritario que se garantice la continuidad de los
puestos de trabajo y que toda adecuación de plantilla se
efectúe mediante medidas voluntarias y prejubilaciones,
manteniendo las actuales condiciones. Por ello, la
Federación de Servicios de la UGT solicita un acuerdo
laboral y que la rentabilización de la inversión se produzca
por la vía comercial y se respete el empleo.
FeS-UGT, pionera desde los años 90 en la creación de
complementos de pensiones y en su gestión con participación
sindical, pide la actualización de los planes de pensiones
de los trabajadores y trabajadoras del BBVA, cuya aportación
continúa congelada en 540 euros anuales.
“La entidad no puede limitarse a incrementar las
aportaciones a los miembros de su Consejo de Administración
y olvidar a los 18.000 trabajadores que componen la
plantilla en España del BBVA”, se denuncia desde la central
sindical.
Ante la próxima Junta de Accionistas y tras la presentación
de un incremento del 25% de beneficio -hecho del que la
Federación de Servicios de UGT se congratula porque gran
parte de este éxito viene dado por el gran esfuerzo que ha
realizado la plantilla-, FeS-UGT reclamará el pago sin
recortes de los incentivos ya comprometidos el pasado año y
la actualización salarial.
En otro ámbito de cosas, UGT también ha mostrado su
preocupación por el aumento del paro y la reducción de la
afiliación a la Seguridad Social, en enero, y no descarta
que detrás del positivo descenso del paro, a nivel anual,
esté el efecto desánimo: cada vez hay más parados sin ningún
tipo de cobertura, se extiende el paro de larga duración y
prosiguen los procesos de emigración, sobre todo de nuestros
jóvenes.
El sindicato destaca que el 91,2% de los contratos
registrados en enero son temporales y más del 31% a tiempo
parcial y exige el refuerzo de políticas activas de empleo y
de intermediación.
En este sentido, advierte que es preciso reforzar los
recursos de los Servicios Públicos de Empleo, para que
mejoren la empleabilidad y la formación y faciliten la
inserción permanente de los desempleados, en lugar de seguir
subvencionando al sector privado, mediante bonificaciones a
la contratación.
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