El I Rally Ciudad de Ceuta continuó ayer con la programación
establecida y tras un suculento desayuno, todos los
participantes se dispusieron, aunque media hora más tarde de
lo previsto, a recorrer la ciudad y disfrutar de las
magníficas vistas que ofrece Ceuta tanto desde el Hacho como
desde García Aldave.
Pese a que había un itinerario y recorrido fijado, este se
fue modificando sobre la marcha. Alrededor de las 10.30
horas arrancaban los motores de estas joyas automovilísticas
para iniciar un recorrido que llevó a los participantes a
conocer San Antonio, el centro de la ciudad, García Aldave,
el Mirador de Isabel II, la Plaza de la Constitución, el
paseo de La Marina, o Benzú entre otros puntos de la ciudad.
Fue precisamente en Benzú donde los participantes fueron
recibidos por la imponente imagen de la Mujer Muerta, donde
quedaron maravillados pese a las inclemencias
meteorológicas.
Fue todo un espectáculo ver como cerca de medio centenar de
vehículos construidos y conducidos entre los años 1920 y
1950 recorrían en caravana la ciudad, llamando la atención
de todos los que desafiaron la climatología y salieron a la
calle.
Ya por la tarde, tras una buena comida en el restaurante ‘El
Oasis’ y un merecido descanso, el I Rally Ciudad de Ceuta
continuó alrededor de las 18.00 horas con un desfile y
exposición de los vehículos históricos que desde el pasado
viernes se encuentran en la ciudad. Estos vehículos coparon
todo el centro de la ciudad y los participantes del Rally,
vestidos de época, atendían a los miembros del jurado
encargado de puntuar tanto a los vehículos como el aspecto
de los participantes con el fin de poder otorgar los premios
en las categorías de Vehículo más elegante, Vehículo más
lejano, Mejor pareja vestida de época, Vehículo más antiguo,
La persona más simpática, Vehículo más desgraciado, y
finalmente a la Mejor pareja vestida en vespa.
Finalmente, estos premios fueron entregados en la Cena de
Gala que se celebró en el Hotel Ulises y donde también se
entregó placas conmemorativas a los organizadores de la
comunidad ceutí, además de rendirle homenaje a Rafael Soria
Sales.
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