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El Gobierno de Vivas ha demostrado
su sensibilidad con los más desfavorecidos o los asuntos de
índole social y ayer aprobaba durante la celebración del
Consejo de Gobierno la firma de dos nuevos convenios así
como el inicio de un proceso de contratación para mantener
la ayuda domiciliaria al menos durante los dos próximos años
con la oportunidad de prorrogar dicha ayuda dos años más.
Sólo en este próximo servicio de ayuda a domicilio que se
quiere sacar a contratación la Ciudad ha decidido invertir,
durante los próximos dos años cerca de cuatro millones de
euros, una cifra nada desdeñable, a través de la cual se
dará cobertura o se beneficiarán más de 350 personas. Pero
estas no son las únicas ayudas que el Gobierno mantiene de
carácter social, ya que durante la última legislatura han
sido numerosos los convenios y acuerdos alcanzados en busca
de ofrecer a las diferentes asociaciones sociales de la
ciudad o a las personas o familias más desfavorecidas de
Ceuta las ayudas necesarias para mejorar su día a día.
Precisamente, en la mañana de ayer, el portavoz del
Gobierno, Emilio Carreira, también resaltaba todas estas
ayudas y el gran esfuerzo que el Gobierno ha venido
realizando en este área pese a la importante restricción
presupuestaria, aunque como bien indicaba, estos ajustes se
han efectuado con mayor dureza en otros apartados y nunca en
materia de Asuntos Sociales, donde el presupuesto ha
mantenido un aumento continuo y contenido, pudiendo llegar y
atender a todos los ciudadanos ceutíes que han venido
demandando estas ayudas. Cerca de 30 millones de euros en
ayudas, que han venido a demostrar que el Ejecutivo no da la
espalda a los más necesitados. Otra cuestión es cómo han
sido gestionados esos millones, porque ahí el Gobierno de
Vivas quizá debería hacer autocrítica.
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OPINIÓN / EDITORIAL
