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Veo en nuestra edición de ayer,
día 3 de febrero o lo que es lo mismo San Blas bendito, una
foto con lo “más granao” de la defensa de Ceuta, en torno a
la II Marcha por la Dignidad.
Y la primera pregunta que me hago es ¿De qué dignidad se
trata? ¿De la de todos esos que aparecen en la foto?.Pues si
es así, ¡¡Alabado sea Dios!!, que diría la beata más beata
de mi pueblo.
Ahora bien, lo que ya me gusta menos es que se dé cobijo en
un medio de comunicación serio a gentes que amparándose en
una serie de desgracias, se muestren como líderes de la
dignidad y salvación de los valores que sólo ellos parecen
atesorar.
Pero ya puestos a pensar y dispuestos a meditar, me parece
lamentable que grupos a los que no se ha visto nunca,
defendiendo la auténtica realidad de Ceuta, se amparen ahora
en el populismo, para salir a la calle y buscar la defensa
de aquellos a los que ni han visto, ni conocieron jamás,
mientras que luego, muchos de ellos no son tan generosos con
su servicio doméstico que conocen, desde hace años.
La hipocresía crece cada día más y la foto ni es una
representación de la dignidad y las buenas costumbres, ni
merece el apoyo, tan siquiera, de la progresía barata,
porque su objetivo, únicamente, es verse en la foto, foto
que yo no les daría.
Y como no podía ser menos, en la foto, aparece la máxima
representación de Caballas, en cuanto a los que hablan, pero
no hacen, en el Ayuntamiento y también aparecen los Jóvenes
Caballas, esos que pregonan, para sí mismos, “liderar el
cambio”.
A partir de aquí, no me hace falta más, si se trata de
establecer un cambio y los ideólogos van a salir de
Caballas, especialmente de sus juventudes, “el cambio será
próspero”, tal vez para ellos, no para Ceuta.
Y como en la política, aunque con errores, también hay quien
sabe ver, tres palmos más allá de sus narices, en esa misma
página, no muy lejos de la susodicha foto, Carracao critica
que los partidos sumen sus siglas a esta concentración
solidaria.
Es lo correcto, el PSOE no va a secundar de forma oficial la
marcha del próximo sábado . Bien el fondo, por parte de
Carracao el “no aprovechar las muertes con fines
electoralistas”, pero aquí veo una contradicción entre lo
que dice el propio Carracao y lo que piensa hacer, por
cuanto su asistencia, para rellenar, para sumar un número
más, no dice nada a su favor, ni es encasillar la palabra y
la acción.
Y es que, en el fondo, debieran posicionarse y aclararse los
partidos y las personas sobre si están de acuerdo en que
dejen de existir las fronteras o si esas fronteras, que se
mantienen, sirvan para algo.
La desgracia del pasado año, 6 de febrero, fue muy dura para
todos, no sólo para los “buenos oficiales de la progresía
barata”, pero las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado,
estuvieron en su justo sitio, cumpliendo con su cometido, y
si hace un par de semanas estuvieron donde tenían que estar,
entonces también, jugándose su futuro y el de sus familias,
sin ser culpables, ni responsables de nada malo, en aquella
desgracia, en aquel accidente que ni fue provocado por estos
Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, ni van a
solucionar por sí mismos que cualquier día, ahí o en otras
partes, vuelva a suceder algo similar. La manifestación esa
del próximo sábado, con todos los que la secundan, tendrá su
razón de ser, pero también tiene más de un punto demagógico,
para con ello, más de uno, intentar sacar cuatro votos, en
las próximas elecciones. Los míos, desde luego, irán para
otra parte.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
