La Hermandad de Nuestra Señora de África celebró ayer su
tradicional Misa de Infantes en la que los más pequeños
fueron los protagonistas recordando el día en que Jesús fue
entregado por sus padres al anciano Simeón, para que este lo
presentara ante Dios. Como cada primer domingo de febrero,
varios niños y niñas de la Hermandad acudieron al templo
vestidos con los ropajes de la Corte de Infantes y el
birrete para asistir a la misa presidida por el vicario Juan
José Mateos y participar en ella. Además, otros muchos niños
se unieron a estos para seguir la misa desde los primeros
bancos de la Iglesia de Nuestra Señora de África. El templo
estuvo abarrotado.
Tras la misa, los Infantes de la Hermandad subieron al
camarín de la Virgen de África para que esta los acogiera
sobre su manto y les diera su protección. Un gesto que se
lleva haciendo desde que en 1953 se creara esta Corte de
Infantes.
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