El Gobierno aprobó el Real Decreto en el Consejo de
Ministros para que las Universidades puedan aplicarlo en
septiembre de 2015 y que permitirá establecer
voluntariamente a las Universidades planes de estudio de
tres años (180 créditos) más un máster de dos años, junto a
la actual oferta de cuatro años (240 créditos) más un año de
máster para converger con Europa. Una reforma que cuenta con
el rechazo de una gran parte de la comunidad educativa y va
a encarecer la realización del máster incumpliendo el
principio de igualdad de oportunidades.
ANPE recuerda que el Consejo de Estado emitió un dictamen
sobre este decreto en el que pedía al Ministerio que
aplazara la reforma, al tiempo que le recordaba que el
sistema de grados de cuatro años más uno de master terminó
de implantarse de forma generalizada en 2010 y las primeras
generaciones se graduaron en 2014. Además, señalaba que
todavía no se ha extinguido el plan antiguo en la mayoría de
universidades.
En cuanto al ámbito educativo, los grados de cuatro años de
las especialidades del cuerpo de maestros ha permitido
mejorar la formación inicial del profesorado y la reforma
debería incidir en la homologación del máster para el acceso
a la función docente en las enseñanzas de secundaria y
bachillerato por la disparidad en la formación requerida en
las distintas universidades tanto en contenidos como en el
coste económico del mismo.
ANPE cree que la decisión del Ministerio se ha efectuado sin
evaluar los nuevos grados que empezaron a implantarse en
2007 en el marco del Plan Bolonia, sin una justificación de
su propuesta y sin abrir un diálogo con la Comunidad
Educativa. La organización cree que es necesario alcanzar un
pacto entre las fuerzas políticas y sociales a fin de
consensuar un texto que de estabilidad y homogeneidad al
sistema de acreditación de estudios universitarios.
Por otra parte, la implantación del este RD puede generar
inestabilidad en el profesorado, en la organización de los
centros universitarios y lo más grave es que repercutirá en
el alumnado.
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Considera necesaria la homogeneización de la formación
El RD repercutirá en el alumnado,
en su formación y en el coste de sus estudios. Esta reforma
generará nuevas disfunciones en el sistema universitario al
introducir modificaciones como que un mismo título tenga
diferente duración y carga lectiva en cada Universidad. ANPE
cree que la decisión del Ministerio se ha efectuado sin
evaluar los nuevos grados que empezaron a implantarse en
2007 en el marco del Plan Bolonia, sin una justificación de
su propuesta y sin abrir un diálogo con la Comunidad
Educativa.
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