UGT denuncia que la nueva política de gastos de la Ciudad
Autónoma está llevando al Parque de Bomberos a sufrir
disfunciones que ponen en grave riesgo la integridad y
seguridad de los funcionarios.
Camiones averiados durante meses esperando consignación
presupuestaria, botellas de aire comprimido sin pasar la
revisión legal preceptiva, herramientas cruciales para las
intervención diaria almacenadas en espera de recibir nuevas
baterías o una sencilla reparación son sólo algunos de los
ejemplos que se dan en un Parque de Bomberos, que según UGT,
está llegando a cotas de dejadez institucional nunca vistas
y expone a los funcionarios a trabajar con una carestía con
la que jamás se habían encontrado en los más de ochenta años
de historia en el Parque.
Entre la falta de presupuesto y la extrema rigidez de las
nuevas pautas desde Intervención marcadas por el Gobierno de
la Ciudad, el Parque se está viendo expuesto a carencias que
van desde goteras, desagües obturados, ausencia de cámara
térmica para entrar en incendios de interiores hasta falta
de detergente, bombillas en los pasillos, falta de guantes
de intervención en incendios o pilas para los detectores de
gases. Una situación, que según la principal Central
Sindical en Bomberos, resulta insostenible y denigrante para
los funcionarios del SEIS.
Gonzalo Sanz, representante sindical por parte de UGT del
SEIS, reconocía que estas carencias y problemas a la hora de
renovar o reparar el material se viene produciendo desde que
se comenzaron a llevar a cabo los recortes presupuestarios
pero que esta situación se ha agravado hasta límites
preocupantes desde que se ha cambiado el criterio por parte
del Gobierno para gestionar el gasto a través de
Intervención.
El panorama existente en el Parque de Bomberos, descrito por
el sindicalista, es bastante caótico además de preocupante,
ya que como indica Sanz todas estas carencias, además de
poner en riesgo el buen desarrollo del servicio hacia los
usuarios, ponen en peligro la integridad de los propios
funcionarios que conforman la plantilla del Servicio de
Extinción de Incendios y Salvamento.
Sanz indica que son más de 2.000 las herramientas que en el
Parque de Bombero existen para poder llevar a cabo todos los
servicios con garantías y que cuando existe la necesidad de
repararlas o renovarlas necesitan una respuesta rápida y
real, indicando que la demora en el tiempo provoca una merma
importante en la garantía de realizar el trabajo en óptimas
condiciones.
El actual sistema provoca que haya que esperar meses para
gestionar la reparación o renovación del material debido a
todo el trámite burocrático que conlleva.
Hasta tal punto ha llegado la dejadez por parte de la Ciudad
con respecto al material laboral del SEIS que Sanz reconocía
que existen compañeros que no pueden acudir a un incendio en
el interior de algún edificio al no tener guantes.
Pero este problema, tal y como indica Sanz no es sólo en el
material de trabajo de los integrantes del SEIS sino que
también está afectando en el día a día del Parque de
Bomberos ya que existen zonas sin iluminación por la falta
de bombillas, llevan tiempo sin el detergente que utilizan
para el lavado de las máscaras, existen techos rotos en el
Parque de Bomberos, goteras desde más de cuatro años sin
arreglar, humedades, cucarachas y no se toman medidas pese a
las continuas notificaciones realizadas.
El ugetista también manifestó que esta situación tiene
efecto “bola de nieve” ya que las carencias se van
multiplicando, haciéndose cada vez mayores y va a llegar un
momento en el que el Parque pueda verse imposibilitado para
realizar su trabajo.
Del mismo modo, Sanz reconoció que el jefe de bomberos,
Manuel Gentil, está también preocupado por las carencias que
sufre la plantilla y que parecen “no importar al Ejecutivo
de Vivas, tal y como se desprende de la falta de respuesta
ante las continuas denuncias”.
Por todo ello, desde UGT se reclama de forma urgente que las
Consejerías de Gobernación y Hacienda repongan la sensatez
en un servicio donde el mantenimiento diario y constante es
esencial para el normal cumplimiento de sus acometidos como
servicio público.
UGT insta a la Ciudad a comprender que el funcionamiento de
un Parque de Bomberos dista mucho de otros servicios
públicos por su carácter de servicio de emergencias, donde
la ausencia o la falta de reparación de muchos de las
herramientas supone no poder afrontar el trabajo con las
suficientes garantías tanto de cara al ciudadano cómo hacia
la propia seguridad de los trabajadores.
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