La coalición Caballas ha denunciado este miércoles en un
comunicado que “el Gobierno de la Ciudad no deja de
sorprender”, añdiendo que “ahora ha ordenado a los
trabajadores de la empresa municipal OBIMACE que colabore
con la empresa PROYECON en la ejecución de la obra de la
Marina. Es una práctica ilegal”.
Según afirma Caballas “la empresa adjudicataria tiene la
obligación se asumir todas las tareas necesarias para la
ejecución de la obra contratada”. De hecho, “es la única
responsable de todo el espacio en el que se ejecuta la obra
hasta la recepción por parte del Ayuntamiento”.
Para Caballas, “esta es, evidentemente, una forma de
abaratar costes, o dicho de otro modo, es financiar una
empresa privada con fondos públicos”, por lo que “Caballas
exige el cese inmediato de estas prácticas y pedirá en el
Consejo de Administración de OBIMACE las responsabilidades
pertinentes”.
La coalición termina recordando que “esta empresa, que ganó
la subasta con una oferta un 40% inferior al precio de
licitación, en baja temeraria, ya ha visto cómo se ha
aumentado el presupuesto en 500.000 euros, y ahora recibe
una nueva ‘ayuda’ en forma de colaboración de una empresa
municipal”.
El Gobierno, lo niega
Ante las manifestaciones realizadas por la coalición
Caballas, el Gobierno de la Ciudad se vio obligado “a
desmentir rotundamente las afirmaciones efectuadas por este
grupo político en relación a las obras de remodelación del
paseo de la Marina Española”.
El Ejecutivo de Juan Vivas afirma que “los trabajadores de
Obimace no están al servicio de la empresa adjudicataria, ni
han ejecutado trabajo alguno que tenga que ver con el
contrato que une a la Ciudad y a esta sociedad privada”.
Además explica que “los trabajadores de la empresa municipal
han estado y están estos días en el paseo de la Marina por
dos motivos. En primer lugar, recoger el material que está
siendo retirado por la constructora para reutilizarlo en
otras zonas de la ciudad”, añadiendo que “esto se está
haciendo con la balaustrada, con piezas de mármol, con el
mobiliario urbano y con la jardinería. Así, por ejemplo,
actualmente materiales de este paseo han sido reutilizados
por Obimace y están ya colocados, por poner algunos
ejemplos, en la plaza Azcárate, en el camino de la ermita de
San Antonio y en el parque de San Amaro, como es el caso
este último de la jardinería”, aclarando que “lo que sí hizo
Obimace fue utilizar piezas de la balaustrada para reparar
el daño que anteriormente había provocado un vehículo de
esta empresa pública”.
Para el Gobierno de la Ciudad “esta política lejos de servir
para financiar a una empresa privada, constituye un ejemplo
evidente del celo en el gasto público, ya que la Ciudad en
lugar de desperdiciar los materiales o dejar que fuera la
empresa quien los aprovechara, está volviendo a darles uso,
lo que, contrariamente a lo que ha afirmado la coalición, se
traduce en un ahorro para las arcas de la Ciudad”.
El otro motivo que ha llevado a Obimace al paseo de la
Marina “es la poda que, como cada año por estas fechas,
están siendo objeto las palmeras de la ciudad”, señalando
que “como parece evidente, este trabajo no tiene nada que
ver con los adjudicados a la empresa que está reformando el
paseo de la Marina”.
Para Gobierno de Vivas “estos hechos responden por sí solos
a las injustificadas especulaciones que realiza este grupo
político para explicar lo inexistente”, concluye el
comunicado.
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