Buenos días, gente.
Sigue reinando el buen tiempo con todo un señor Helios
mostrando su optimismo mejor que ayer y calentando un
poquito a todos los que paseamos por el frente marítimo.
Lo malo de este sol es que calienta demasiado algunas
sensibles molleras, tanto es así que algún personaje de la
capital ha recibido una andanada de rayos ultravioletas que
habrán tostado sus empobrecidas células grises para peor.
Estoy escribiendo sobre una esperanza, una Esperanza Aguirre
que cada día sí, y al siguiente también, está demostrando la
verdadera catadura de su partido a través de ella misma.
Se cabrea, la Esperanza, hasta dar una versión
desesperanzada de lo que es la opinión generalizada del PP y
sus pretensiones de apoderarse de todos los medios de
información criticando la dedicación de estos,
preferentemente Antena Tres y la Sexta, a dar noticias de
Podemos y sobretodo de Syriza y su triunfo en Grecia con
esta manifestación: “Grecia no es España. Esta propaganda
que se da a este partido y a Pablo Iglesias de paso hace
pensar que España es como Grecia y va a ganar Pablo
Iglesias. Pues no.”… lamentable despropósito de esta mujer
que se cree la reina violetera de país.
Si las pretensiones de esa Esperanza pasaba por dominar ‘su
mundo’ imponiendo su opinión a la de policías locales que la
multan y por intentos de pretender manejar a un medio de
comunicación (en Ceuta pasa lo mismo) cuando ella misma es
la menos indicada para dar lecciones en referencia a
Telemadrid, de acuerdo con lo manifestado por Antonio Miguel
Carmona, es claramente una manifestación de las verdaderas
intenciones del PP de cara al futuro: tener un Estado
Policial con la llamada ‘Ley Mordaza’ por bandera.
Lamentable intervención de esa Esperanza que ya ha perdido
todo contacto con la sensatez y anda metida en su mundo sin
darse cuenta de que hay otro en el que no todo es suyo.
Más esperpéntica no puede salir esa Esperanza, que ya tiene
cabida en la casta de los ‘ultras’ y que en su pobre cerebro
solo tienen cabida lo que escriben “El Mundo” y “La Razón”,
con esos periodistas como Francisco Marhuenda y Eduardo Inda
que comentan y ofenden todo lo que quieren sin límites de
calumnias.
Esta señora debería empezar a pensar en retirarse a un asilo
de ancianos y hacer de las suyas con los inquilinos del
mismo. Cada vez que habla la caga.
La ha cagado completamente al referirse a Podemos como “el
enemigo del PP”… sería el contrincante, el oponente o el
rival, pero al llamarlo enemigo ya está haciendo una brutal
declaración de intenciones que demuestran demasiado la forma
de ser de la gente pepera, más de ella misma, lo que resulta
preocupante.
Una anciana, aunque no llegue su edad a tanto, que chochea
en política no es la mejor presentación de un partido que
dice ser democrático hasta el tuétano –de fachada puede ser-
y que manifiesta: “estos populistas chavistas, pro Irán y
pro ETA, son un peligro para la democracia y dan miedo por
su afán de controlar los medios de comunicación…”, pero tía,
yo te pregunto ¿de quién hablas, de Podemos o de ti misma y
tu partido?
Cada vez me gusta más Bárcenas y por eso le digo: Sigue,
sigue y no pares que la culebra y la delincuente darán caña
al PP.
El cinismo y la demagogia de esta señora es de órdago y se
le entiende a las mil maravillas por cuando cada vez que
abre su boca puede recordarle a los despistados que clase de
personaje es y qué tipo de partido es el PP.
Está claro que la Esperanza puede hablar de lo que quiera y
como quiera, importancia de la libertad de expresión y
opinión que ella misma niega a los demás, pero nosotros nos
podemos reír de ella por sus pretensiones de que los medios
de comunicación sólo deben informar de la forma y contenidos
que al PP le gusten…
En fin, la vida sigue y yo también, riéndome cada vez más
con las esperpénticas salidas de tono de la gente pepera y
de las cagarrutas de gaviotas que harán durante el camino
hacia las próximas elecciones.
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