No iban en broma, ni mucho menos,
los populistas que quieren hacerse con el poder y que en
Grecia lo tienen prácticamente conseguido, al menos en las
urnas, pero luego ya veremos en los despachos, en la
organización del país y en los contactos con los otros, con
esos países que siguen teniendo “la sartén cogida por el
mango”.
Al final, resulte como resulte todo, estos aventureros,
primos hermanos de otros que van siguiendo los mismos
derroteros, han logrado su objetivo y con poco que hagan
positivo en estos meses, se lo van a poner muy complicado al
PP, al PSOE y a todos aquellos que van por un camino serio y
no por la ruta de la demagogia.
Y hablando de demagogia, ya se comienzan a mover y tratan de
remover al personal, desde el próximo fin de semana, para
ver cual es el potencial, especialmente el potencial de los
desenfrenados, con los que van a poder contar, de ahora en
adelante.
España que sigue en horas bajas, más bajas de lo que piensa
el PP, pero mucho mejor de lo que se pregona desde los
alborotadores callejeros de turno, no es Grecia, ni está en
la situación en la que se encuentra Grecia. Hoy por hoy,
España tiene un peso específico muy superior al de la Hélade
de hoy, pero aquí, también, hay muchos descontentos, además
de que no hay ningún grupo ultra de derechas que pudiera ser
el contrapeso a las izquierdas más rancias que están
buscando llegar al poder.
Mirando la situación y con las encuestas en la mano, sólo
hay un camino para frenar a estos aventureros, lo primero
fulminar a tanto corrupto suelto como ha habido en el seno,
en un primer plano del PP y del PSOE, para que, a
continuación, con ejemplos claros de haber sido apartados de
toda la escena política de responsabilidades, se les haga
devolver todo lo que se llevaron y que no era suyo.
Así se pueden enmendar las tendencias de muchos desengañados
de los partidos tradicionales y si junto a esto la situación
económica cambia a mejor, aunque haya medios que se hayan
aliado con la sinrazón de lo populachero, a la hora de ir a
votar nos encontraremos con que PP, PSOE, Ciudadanos e
incluso IU estarán en su justo sitio, mientras que los que
intentan hacerse con el dominio de la calle, sin control,
irán al sitio que les corresponde, rumbo a ninguna parte.
Claro está que para que esto suceda tendrán que recuperarse
en 10 meses cosas que se han ido eliminando en 10 años y
además, en estos meses, de aquí a septiembre, tendrán que
borrar la sombra de la corrupción que se ha llevado a cabo y
se ha alentado, sin que haya concluido, desde los órganos
oficiales, empezando desde ciertos ayuntamientos y desde
bastantes comunidades autonómicas.
Las elecciones municipales están ahí, a la vuelta de la
esquina. En ellas, dudo mucho que los que quieren coger y
dominar las calles vayan a concurrir, para que no se vea su
auténtico ADN, con lo que, si partidos serios, bien
organizados y con unos primeros espadas de los que no han
metido la mano en el “caldero” salen triunfantes, las
elecciones generales no correrán peligro.
Sin embargo, si todos los caciques peperos, esos que llevan
decenas o docenas de años en el poder, comenzando por
diputaciones, siguen ahí “montados en la burra”, desde ese
momento el PP y tras él el PSOE, pueden ir diciendo:”adiós,
España, adiós”.
Es lo que hay y es lo que se avecina, con lo que los
tragaldabas de la corrupción pueden estar haciendo la cama a
todos los aventureros que busquen el botín de un triunfo
electoral.
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