PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
  

 

 

OPINIÓN - LUNES, 26 DE ENERO DE 2015

 

OPINIÓN / EL ESQUINAZO

Profesiones peligrosas
 


Jesús Carretero
opinion
@elpueblodeceuta.com
 

Puestos a elegir sería muy complicado asegurar, entre una docena de profesiones, cual es la más peligrosa, porque en unas se intenta el restablecimiento del orden y eso a los que tienen por norma romper el “sistema establecido” les parece que al ponerles el freno para ir con rectitud es romperles sus derechos.

Por eso, precisamente por eso, en cientos de ocasiones hemos alabado el trabajo, bien hecho y con efectividad, de nuestra policía o de la guardia civil, y es que tanto a unos como a los otros, de ordinario les toca “bailar con la más fea”, o ir frente a los que tratan, por sistema, de romper el orden que establecen las leyes.

Partiendo de aquí, y valorando en lo más alto las acciones policiales, nos ha parecido de muy mal gusto, nos vamos a quedar en esto únicamente, el hecho de que un agente de la Policía Nacional “resbalara” en un instante de su actuación y “desdijera” a otro colega suyo que había dado por buena la localización de los fotógrafos de varios medios de comunicación, mientras la propia policía actuaba y trataba de solucionar un problema que para la policía sería “de obligado cumplimiento” terminar su trabajo como es debido, pero que eso mismo y por cuestión de trabajo era necesario reflejar en la cámara del fotógrafo, para así dar una información adecuada a lo que había sucedido y donde se habría valorado en su justa medida la actuación policial.

Un agente de la Policía Nacional, no sabemos por qué razones, perdió el tino, en esos momentos, y si había ido a tratar de solucionar un asunto circunstancial, no tiene razón de ser que desviara su trabajo para emprenderla con el fotógrafo, que perfectamente acreditado cubría la información que los lectores de su periódico le iban a exigir al día siguiente.

Y nunca nos hemos olvidado de que la policía tiene familia y que, posiblemente, a esa hora este agente, o cualquiera de los demás que iban con él, hubiera preferido estar con sus hijos, con su esposa, con sus padres o con quien más cercano esté de él, pero por esa misma regla de tres el fotógrafo, también, hubiera estado más cómodo en la redacción del periódico o en una cafetería con un simple te por delante, pero su empresa, la que le paga, le exige que estuviera allí donde estaba la noticia y lo lamentable es que un servidor del orden le haya puesto obstáculos para que pudiera cumplir correctamente con sus obligaciones, en el trabajo.

Por ahí no es el camino, por el que acostumbra a ir la Policía Nacional, un cuerpo que, de ordinario, sabe donde está y donde tiene que estar, con lo que nos ha extrañado mucho que este agente fuera por una ruta que no suele ser la suya propia.

Desde hace muchos años, seguro que muchos más que ese agente lleve en la Policía Nacional, hemos vivido y estamos viviendo, de cerca, la información y ahora el derecho a la libertad de información, yo, incluso, por aquello de que son bastantes los años que he cumplido ya, he vivido la información cuando la libertad para informar, según qué cosas, tenía sus límites. Aquello se entendía.

Pero los tiempos han ido pasando, los que hace 50 años éramos jovencitos ahora ya hemos entrado en una edad en la que, tal vez, nos atemperemos más en ciertas noticias, y de la misma forma que para nosotros, escribir e informar, ha ido cambiando, también para la Policía Nacional han cambiado muchas cosas, incluso el color de su propio uniforme, pero con un color o con otro siempre he respetado y voy a seguir respetando a ese cuerpo, llevara el color que llevara y tuviera el nombre que tuviera, por la misma razón sólo tenemos que reclamar que todos sepamos adecuarnos al tiempo que estamos viviendo, que ahora es complicado, pero antes también lo era, para todos.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto