La Policía Local confiscó ayer más de 13.000 botellas de
whisky que no cumplía con la normativa europea de bebidas
espirituosas. Según han informado desde el propio Cuerpo,
sobre las 13.30 horas varios agentes pertenecientes al Grupo
Operativo Administrativ (G.O.A) de la Policía Local se
personaron en un almacén situado en la Avenida Martínez
Catena, del que habían tenido sospechas desde hacía meses de
que en él se almacenaban bebidas que infringían la normativa
sobre las cantidades nominales en bebidas espirituosas y su
control.
En la jornada de ayer y al tener conocimiento de que podría
encontrarse en su interior una cantidad importante de
bebidas, los agentes montaron un dispositivo de vigilancia
desde primeras horas de la madrugada. Tras ese trabajo de
vigilancia, se decidió entrar al lugar en torno a las 13.30
horas. En ese momento encontraron en el interior 13.044
botellas de whisky que infringían la normativa especificada
anteriormente.
Propietario francés
Ante ello, los agentes procedieron a identificar al
propietario de la empresa, que no cuenta además con la
preceptiva implantación para realizar dicha explotación. El
responsable es un ciudadano comunitario de origen francés,
según ha informado la Policía Local. Toda la mercancía quedó
intervenida y pasó a disposición de la Autoridad Sanitaria
competente en la materia. Además, tras la operación se
procedió a la denuncia administrativa del local por carecer
de la licencia de implantación necesaria.
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