En relación al terrorismo yihadista, Vivas subrayó que “a
propósito de ciertas informaciones que sobre Ceuta se
divulgan, algunas aclaraciones me parecen obligadas”, y pasó
a explicar que “no niego que tengamos algunos fanáticos y
descerebrados, como en otros muchos lugares de España y de
Europa, pero sí niego, con absoluta rotundidad, que Ceuta
sea la cantera europea del yihadismo; en Ceuta la inmensa
mayoría de sus ciudadanos, cristianos, musulmanes, judíos e
hindúes, consideramos que el terrorismo, de cualquier signo,
es una aberración humana que no tiene justificación posible y
que hay que combatir sin paliativos; en Ceuta la inmensa
mayoría de los ciudadanos queremos vivir en paz y armonía, y
rechazamos, de manera rotunda, a quien utilice la religión
para sembrar odio, violencia o fanatismo, y a quienes
desprecian al otro por el simple hecho de ser o haber nacido
diferente. Esta es la realidad, propagar lo contrario significa
alimentar la inquietud y el miedo, significa lesionar, minar,
mutilar nuestro futuro”.
El Presidente Vivas continuó afirmando que “Ceuta no es
tierra hostil; todo lo contrario, es, en muchos aspectos, un
modelo de virtud, aunque ello no merezca primeras páginas ni
reportajes de televisión, aunque no sea garantía de grandes
audiencias; virtud para acoger y compartir, y para convivir
al amparo del marco constitucional que esta plaza celebra:
en libertad, de expresión, de culto o en cualquiera de sus
manifestaciones; en igualdad, sin ningún tipo de
discriminaciones; en democracia; y con sometimiento al
imperio de la ley”.
Vivas prosiguió su intervención enumerando algunos de los
problemas de Ceuta, “algunos de notable envergadura”,
comentó, como: “La extrapeninsularidad, la presión
migratoria, el tamaño, la escasez de recursos naturales y
las dificultades para el desarrollo económico y la creación
de empleo. Para afrontarlos se necesita la audacia de Ulises
y la tenacidad de Hércules, y el apoyo solidario, continuado
y suficiente del resto de los españoles”. Y seguidamente tuvo
palabras personales de “reconocimiento y agradecimiento al
presidente Rajoy y su gobierno, por haber mantenido, en
estos años de enormes dificultades presupuestarias, las
constantes vitales de nuestra ciudad y el normal
funcionamiento de los servicios esenciales, por haber sido,
en definitiva, fiel al principio constitucional de procurar la
igualdad de los españoles con independencia de cual sea su
lugar de residencia”.
Vivas expuso la “satisfacción” de estar en esta Convención,
y explica: “rodeado de amigos y de buena gente, entre ellos,
mi querido y admirado alcalde de Algeciras, José Ignacio
Landaluce; cabeza, corazón y coraje al servicio de los
algecireños, el mejor alcalde que he conocido de nuestra
ciudad hermana; el mejor alcalde para Algeciras, para Ceuta
y para España”.
Como colofón, Juan Vivas reiteró que “Ceuta estará siempre
dispuesta para servir a España, a su unidad, a su
integridad, para lo que haga falta; como también estoy
seguro de que Ceuta podrá contar siempre con el apoyo, el
aliento y el ánimo del Partido Popular”, concluye con una
gran ovación de los presentes.
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Fernández Díaz y la inmigración irregular
Vivas elogió al ministro del
Interior, Jorge Fernández Díaz, al que “tengo un profundo
respeto, por haber dado la cara en un asunto tan espinoso
como es el de la inmigración irregular, que a todos nos
afecta, pero que, en nuestras dos ciudades del otro lado del
Estrecho, por razones muy evidentes, tiene una incidencia
muy especial”.
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“Ceuta no es tierra hostil; todo lo contrario”
“Ceuta no es tierra hostil; todo
lo contrario, es, en muchos aspectos, un modelo de virtud,
aunque ello no merezca primeras páginas ni reportajes de
televisión, aunque no sea garantía de grandes audiencias;
virtud para acoger y compartir, y para convivir al amparo
del marco constitucional que esta plaza celebra: en
libertad, en igualdad y en democracia”.
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