Buenos días, gente.
Los magníficos días, después del único que ha traído la
lluvia, que lucen en mi ciudad me estimulan tanto que olvido
los males que me aquejan de una manera rotunda.
En el sol de ciudad, en la que resido actualmente, es
difícil ver el cielo encapotado de manera continua. Suele
estar normalmente soleada, con pequeños tamices de nublados
tenues y ello me confiere una suave alegría porque soy de
ciudad marinera.
Vayamos ahora a escribir del ‘cabeza de turco’ del PP. Tras
casi dos años encerrado en la cárcel (desde el 27 de junio
de 2013) de manera injusta… injusta porque a otros tipos no
los encierran pese a que han delinquido de peor manera que
el ex tesorero pepero, por fin Luis Bárcenas puede salir.
Puede salir precio abono de una fianza de 200.000 euros y de
manera condicionada: lunes, miércoles y viernes debe
comparecer en la Audiencia Nacional, estampar su firma y
seguir las normas impuestas por el juez Ruz: designar
domicilio, no abandonar el territorio nacional y quedarse
sin pasaporte.
Peculiar forma tiene el juez Ruz al ponderar los supuestos
delitos de Bárcenas y justificando su decisión porque la
instrucción del caso Gürtel está casi terminada, el largo
tiempo transcurrido en prisión preventiva y el pleno arraigo
del apelante en España y su carencia de antecedentes penales
disminuyen el riesgo de huida…
¿Por qué no usó estas condicionantes en anteriores
apelaciones?, no lo entiendo, menos aún cuando afirmaba que
se corría el riesgo de hacer desaparecer pruebas cuando
estas desaparecieron estando Bárcenas encarcelado.
No me digan que formateando discos duros es una cosa
cotidiana en el PP, ni que destruir agendas sea una
necesidad del ex tesorero, ni que la desaparición de ciertos
documentos sea obra del mismo. Chuparse los dedos… ¿es
nuestra forma de ser?
Querido Mariano Rajoy, por la cuenta que te trae tu ex
tesorero, es mejor que abones tú esa fianza y así podrás
seguir enviándole mensajitos tipo “¡Ánimo Luis, aguanta, sé
fuerte, hacemos lo que podemos!”, Luis no podrá abonarla
porque tiene embargado hasta el último céntimo de euro.
Mientras tanto, los verdaderos delincuentes siguen en la
calle haciendo de las suyas: tienen todo el campo a su
disposición para destruir posibles pruebas en su contra,
comparecer ante los medios de comunicación con cara de no
haber roto un plato en su vida y… seguir bebiendo y comiendo
a lo grande en restaurantes de cinco tenedores.
Escribiendo de retaurante de cinco tenedores, recomiendo el
“Faro del Puerto”, en el Puerto de Santa María. Su chef,
Fernando Córdoba, prepara un delicioso rapé salteado con
verduras al dente y setas al Jerez oloroso… ahí sí pueden
chuparse los dedos sin pecar de acémila.
Para pillar más cerca de vuestra residencia, señores ricos
delincuentes, también os recomiendo el “Asador Adolfo”, en
Toledo, cuyo chef Adolfo Muñoz prepara un formidable lomo de
conejo al horno con cenefa de patata y col en su propio
jugo… ataca nuestros sentidos desde cualquier punto de
vista.
Lamentablemente, Luis Bárcenas no podría disfrutar de esos
ágapes, tan embargado como está, mientras el máximo
responsable del caso Gürtel, del mismo apellido pero
traducido al castellano como sinónimo, sí puede hacerlo. ¿No
te jode, Luis?
Ya ves, Luis Bárcenas, que ser fiel no merece la pena si el
que manda es un político garrulo.
Estoy rumiando, mal pensado que soy, que todo esto no es más
que un acto de circo de la ‘escopeta nacional’: me parece
que se nota mucho que lo suelten antes de las elecciones
para que no cante. Más aún con el informe del banco suizo en
el aire.
Yo te recomendaría, Luis, destapar todo y no volver solo al
calabozo. Al menos podrás ver, riéndote para dentro, a los
demás tratando de matar las chinches con la mencionada
‘escopeta nacional’.
De momento, Luis, veo que no estás imputado oficialmente, no
han celebrado juicio alguno, ni has sido condenado
realmente… ¿qué pasa en este país?, dan ganas de exiliarse.
En fin, la vida sigue y yo también, con ganas de irme a
Cuba, ahora que están abriendo las puertas y cavando las
tumbas para quienes todos saben. Al menos no pasaré frío.
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