A falta de que se juegue el partido entre el Híspalis y la
AD Naranjo, la UD Carmelitas se encuentra a siete puntos de
la permanencia tras sufrir un nuevo varapalo en su estadio
frente al Atlético Málaga después de verse superado por un
claro uno a cuatro.
El conjunto ceutí, que continúa en puestos de descenso,
tiene complicado lograr su objetivo de la permanencia ya
que, las jornadas van pasando y aunque la misma parece
cerca, no termina de reaccionar y no logra ganar que es lo
único que le vale para poder remontar el vuelo y acercarse a
los puestos que permiten seguir una temporada más en la
categoría.
El equipo viene sufriendo durante toda la temporada, y el
pasado domingo no fue una excepción, además de las numerosas
bajas que hace que Juanma Alamillos no pueda hacer un once
competitivo, errores defensivos que permiten a sus rivales
marcar sin apenas crear ocasiones de gol.
El cuadro ceutí en los dos últimos partidos disputados como
local ha regalado la mayoría de los goles que ha sufrido, un
total de 10, mientras que sólo ha sido capaz de batir en una
ocasión a la portera rival.
Lograr la permanencia va a ser muy complicada y es que el
futuro del conjunto caballa no es nada halagüeño pues este
próximo fin de semana visitará el complicado feudo del
Cáceres, que ocupa la octava posición, y siete días más
tarde recibirá en el estadio Alfonso Murube al Badajoz
Olivenza, conjunto que ocupa el segundo puesto con los
mismos puntos que el líder Real Betis y que se está jugando
disputar la fase de ascenso a Primera División. Ante esta
situación, el cuadro caballa tiene difícil poder puntuar en
las dos próximas jornadas lo que podría poner al cuadro
‘rojillo’ en una delicada situación si los equipos que están
por delante en la clasificación obtienen resultados
positivos.
Además a esta altura de la competición con catorce partidos
jugados y sólo dos triunfos, se ve que el equipo ahora mismo
no tiene suficientes argumentos para poder ser optimista con
el futuro del equipo en la categoría aunque, en el fútbol
todo puede ocurrir cuando restan todavía 36 puntos en juego.
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