Resulta sorprendente que en un
año, en Ceuta, en tan sólo 18 kilómetros cuadrados, la
Policía Local casi haya llegado a poner 9000 multas de
tráfico y que en torno al 70% de esas multas hayan sido por
estacionamientos indebidos, una auténtica barbaridad, salvo
que desde sus altas esferas se considere que la Policía
Local se vaya convirtiendo en una caja de recaudación.
Y es cierto que, con toda seguridad, esas multas de los
estacionamientos se habrán puesto por haber dejado el
vehículo en un lugar que no estaba autorizado, pero habría
que empezar a analizar si Ceuta tiene lugares suficientes y
perfectamente organizados para aparcar, en orden, o si está
tan mal organizada que todos los lugares donde poder aparcar
necesitan, de antemano, pasar por otra “caja” y pagar más.
Es, debo decirlo una y otra vez, una auténtica barbaridad el
asunto de las denuncias aquí, en esta Ciudad, en la que
menos facilidades se da a aquel que tenga que hacer uso de
su vehículo, para resolver cualquier necesidad.
Vistas las cosas así, y sin entrar hasta el fondo de la
cuestión, todo lo que se recauda por esas casi 9000 multas
podrá servir para ir pagando una buena parte de las facturas
que desde su día “duermen el sueño de los justos”, o para ir
cumpliendo con los proyectos prometidos por el Gobierno de
la Ciudad y que parece que se han ido quedando atrás.
No me extraña en absoluto la indignación de la Junta
Directiva de la Asociación de Vecinos Príncipe Alfonso, que
se da cuenta de que la barriada está peor que nunca estuvo y
que las inversiones millonarias que se prometieron, todavía,
no han llegado.
Aquí no hace falta más que ir viendo el día a día, para
darte cuenta de todo lo que hay, de todo lo que se promete y
de lo mucho prometido que no se puede cumplir, ni con
recursos añadidos, como pueden ser “los dineros” que lleguen
de las multas.
En Príncipe Alfonso están asombrados por la falta de
capacidad y compromiso para gestionar y tener en orden esa
barriada que si sirve para proporcionar votos, también debe
servir para que se la atienda dignamente.
Quienes conocen bien la barriada mantienen la idea de que
jamás estuvo en las condiciones que está hoy, por el
deterioro de sus servicios más necesarios y por la falta de
atención, o por otras razones, que se tienen hacia ésta que
es una barriada más de Ceuta y a la que se han prometido
reformas , infraestructuras, soluciones y todo lo demás,
pero ahora se está como se está, bajo mínimos.
Menos mal a que ahora llegan los meses de precampaña
electoral y en ellos se “pintará” una barriada atendida
totalmente, con todas las redes de saneamiento, en perfectas
condiciones, y con dicha barriada totalmente solucionada en
los problemas que más la acucian, por todos lados.
Claro está que en febrero, marzo y abril no da tiempo a
mucho, con lo que no es por desanimar a los residentes de
Príncipe Alfonso, pero tras esas promesas que van a tener
ahora, las cosas en junio estarán parecidas a como están hoy
y luego ya en julio, agosto o septiembre el deterioro habrá
ido creciendo.
Un proyecto más de los que se olvidan o uno de los que se
van retrasando o ralentizando como puede ser el caso de la
Marina, por mucha propaganda que hagan algunos de que ya se
está ultimando tal o cual parte. Cada uno puede creer lo que
quiera, pero la Marina, cuando llevamos bien subida “la
cuesta de enero” está como estaba en noviembre, con lo que
Príncipe Alfonso ni te quiero decir.
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