Buenos días, gente.
Hoy, por el domingo, llueve de verdad en mi ciudad. Tiempo
hace que no llovía y es una bendición que lo haga ahora.
Frío… ¿frío?, pues no. Frío no hace por estas latitudes,
aunque de vez en cuando el viento de componente norte nos
trae bocanadas heladas.
Sigo en mi habitual tendencia de escribir sobre las
injusticias, los errores políticos y el abuso constante de
poder que ejercen los que han sido dados en llamar ‘la
casta’, como si de la India tratásemos.
La renuncia de Repsol a los sondeos de Canarias… ¿qué
implicará?, de momento implica un rotundo fracaso de la
política del Gobierno con ridículos adelantos de posibles
éxitos incluidos.
La querencia de los peperos de capitalizar el éxito, por
adelantado, de las prospecciones petrolíferas en la
Comunidad Autónoma de Canarias se ha transformado en una
aventura que acabó como Eurovegas o los Juegos Olímpicos.
Lo malo, lo vergonzoso de todo esto es que sigan usando el
disco de vinilo rayado: echan la culpa a los socialistas y a
Coalición Canaria, afirmando que en la última campaña
electoral, ambas formaciones autorizaron las prospecciones
con ojos cerrados.
Los enormes beneficios que generarían las supuestas
extracciones de petróleo, según el ministro del ramo, José
Manuel Soria, tal vez se conviertan en enormes sangrías para
el ciudadano al que le tendrán que exprimir para cubrir los
costes de tan inútil proyecto.
El monumental batacazo del ministro Soria pasará a la
historia, añadiéndose a los sonados fracasos de Eurovegas y
los Juegos Olímpicos, hundiendo más si cabe la economía del
país.
Los 140.000 barriles diarios en 20 años, que imaginaba sacar
de su tierra, se han convertido en 140.000 razones para que
el Gobierno en pleno dimita ante tamaños errores.
Cambiando de tercio… ¿Qué os conté sobre Bárcenas?, sigo
empeñado en que sólo es un cabeza de turco que aguanta las
embestidas negativas a cambio de… ¡yo que sé!
La manipulación que hace el Gobierno de los datos ficticios
de la pretendida transparencia, plasmada en leyes o
decretos, no hace más que acentuar la certeza de que la
crisis es un auténtico invento, una estafa monumental.
¿Qué no?, en un reciente viaje a Ceuta me entrevisté con el
editor del periódico y le afirmé que poseía demasiados
informes que, de existir una auténtica democracia en este
país, daría al traste rotundamente con las ambiciones de los
políticos incluidos en la llamada ‘casta’.
Solo falta que alguien, que no sea yo por carecer de
respaldos, saque a la luz los auténticos datos. Ese alguien
sólo puede ser Bárcenas o quién posea los informes de la
banca suiza y que el Gobierno excluye de la transparencia,
lo mismo que excluye a los presidentes de empresas públicas
a los que paga por fidelidades y enchufes.
Mientras que los socialistas pierden e tiempo atacando al
nuevo partido. Pedro Sánchez está cayendo tan bajo con sus
ataques a Pablo Iglesias, entre otras lindezas lo llama
mentiroso, que no me extrañaría que este último siga
cosechando intenciones de votos a costa de aquél.
Pedro Sánchez, deberías profundizar más en la corrupción
latente en el PP, seguir la línea que te creaste al
principio, pero… primero barre dentro de tu partido, que no
está limpio de corruptos y sería peor que, cuando llegara el
momento, sean mostrados al gran público a través de la
Justicia.
Llegado a este momento me interrumpe mi hijo pequeño. Como
resulta ser muy importante lo que me pide, debo terminar
esto.
Me pide que le ayude en sus trabajos escolares, en este caso
la construcción de un volcán con luces y sombras. Lo de las
luces es verdad: quiere montar en su interior una maqueta
eléctrica con tres bombillas alimentadas por una pila de
petaca que configure la erupción del mencionado volcán…
quiere ser el mejor ingeniero de su escuela.
Está retirando las cosas de la mesa de mi despacho y no
tengo más remedio que acabar este artículo.
Ya ven cómo la vida sigue y yo también, aunque centrado esta
vez en la tarea que viene enseguida. La verdad es que me
rejuvenece un ontón colaborar con mi hijo. Es fenomenal.
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