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Según aseguran fuentes militares, la pasada semana se dio
orden a todos los militares españoles destinados en Ceuta y
Melilla para que “extremasen las medidas de precaución y
seguridad personal” ante el aumento de la amenaza yihadista
en Europa.
Tal y como explican, esta orden va orientada a que los
militares se impliquen aún más en la vigilancia personal
ante, por ejemplo, cualquier seguimiento o persona
sospechosa que detecten.
Además, entre las recomendaciones se encuentra la de
inspeccionar sus viviendas personales para detectar
cualquier elemento o persona no identificada que resulte
sospechosa, o cambiar habitualmente de itinerario del
trayecto entre la vivienda y el centro de trabajo.
Cabe destacar que los militares de países occidentales,
especialmente los que se encuentran inmersos en misiones
internacionales contra el Estado Islámico en Irak y Siria, o
contra Al Qaeda en el Magreb, han sido designados como
objetivo del terrorismo.
El pasado mes de octubre, ECD se hacía eco de la
preocupación existente entre los militares por el hecho de
que antiguos compañeros de filas han terminado
radicalizándose y uniéndose a células yihadistas de
captación, e incluso han llegado a viajar a Siria para
unirse al Estado Islámico, como el caso de Zakaria Said
Mohamed. Esto les otorga información privilegiada sobre cómo
son esos protocolos de seguridad personal.
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