La Ciudad no gana para sorpresas. El caso ‘Huerta Molino’
parece dar un vuelco en el último minuto, con el informe
realizado por la GIUCE a petición de la empresa, al que ha
tenido acceso EL PUEBLO y del que se desprende que la venta
de los terrenos a la empresa Edificios Clásico del Revellín
S.L., podría haberse realizado “sin un sustento legal, lo
que provocaría retrotraer la operación e incluso la
indemnización a la empresa compradora”.
El caso de los terrenos de ‘Huerta Molino’ no es un tema
menor, ya que hay que recordar que recientemente Servicios
Tributarios remitió una providencia de apremio a la empresa
‘Edificios Clásicos del Revellín’ en la que le exigía el
pago inmediato de 825.000 euros (750.000 en concepto de
“daños y perjuicios por incumplimiento de obligaciones” y
75.000 por recargos) por la venta fallida de la parcela
municipal en mayo de 2011, cuando el por aquel entonces
consejero de Hacienda, Francisco Márquez, adjudicó a
‘Edificios Clásicos del Revellín’ por 3 millones de euros
(sin IPSI) el mencionado solar, con 1.422 metros cuadrados
de superficie, “para la construcción de viviendas protegidas
en régimen concertado”.
Tal es el giro de los acontecimientos que la Ciudad puede
pasar de reclamar más de 800.000 euros a los adjudicatarios
por incumplimiento de contrato, a retrotraer la operación e
incluso la indemnización a la empresa compradora que se
siente estafada, ya que el informe viene a reproducir los
argumentos de la familia Bulaix que está dispuesta a llegar
hasta las última consecuencias.
La cuestión esencial es ¿por qué a pesar de constar todos
estos informes, el Gobierno de la Ciudad decidió poner a la
venta un solar que no tenía la base legal para urbanizarse y
en el que hay grandes diferencias en los metros de
edificabilidad?
|