Una leyenda de los mares descansa desde ayer y hasta mañana
a los pies de Ceuta. El buque escuela ‘Juan Sebastián de
Elcano’ se ha convertido en un emblema de España y así
presume de él su capitán, Enrique Torres Piñeyro, que ayer
se mostró satisfecho de que el barco haya regresado a Ceuta
después de 62 años. Una visita que se ha hecho esperar
porque, según trasladó Torres, son muchas las invitaciones
que tiene la Armada para que este buque recale en otros
puertos. “Este barco un símbolo y es requerido en puertos
extranjeros y nacionales”, trasladó el capitán después de
atracar en Ceuta.
El buque llegó con las primeras luces del día y pasadas las
nueve de la mañana hacía su entrada en el puerto ceutí para
atracar en el Muelle España. Allí le estaba esperando la
Banda de Guerra del Tercio ‘Duque de Alba’ 2º de la Legión,
que dio la bienvenida a este buque que visitó por última vez
Ceuta en 1953.
En sus 88 años de vida, el ‘Juan Sebastián de Elcano’ ha
estado en 70 países distintos y en más de 200 puertos. Cada
año, el buque realiza una ruta distinta que en esta ocasión
les llevará por Brasil, Uruguay, Chile, Perú, México y
Estados Unidos hasta que finalice su viaje el próximo 13 de
julio en Marín, cuna de los Guardias Marinas. En este viaje,
que comenzó hace unos días en Cádiz, sólo visitarán dos
puertos españoles. Ceuta ha sido el primero y el otro será
Las Palmas, donde recalará el buque y sus 260 tripulantes
antes de atravesar el Atlántico.
Labor formativa
Si algo caracteriza a ‘Elcano’ es ser un buque escuela. Ayer
su capitán explicaba que en él se ha formado
tradicionalmente a los Guardias Marinas que cursan estudios
en la Escuela Naval. Uno de los cursos, concretamente
cuarto, se pasa a bordo del barco, donde se continúa con la
formación teórica y, además, se ponen en práctica
conocimientos de meteorología, astronomía o navegación.
Desde hace tres años, la Armada también ha apostado porque
este barco sea para formación de otras categorías militares
y este es el tercer año que ‘Elcano’ cuenta con aspirantes a
Cabo o Cabo Primero de la Escuela de Especialidades que está
en Ferrol, más concretamente de la especialidad de maniobra
y navegación.
Pero este barco también hace labor de representación de
España por lo que significa. “De alguna manera somos un
pequeño embajador flotante que apoyamos la acción exterior
del Estado, como embajadores en los puertos extranjeros”,
trasladaba ayer el capitán del buque que ahora mismo lleva
con él a 77 Guardias Marinas, de entre los cuales dos son
mujeres, y 15 aspirantes a Cabo Primero.
Tras 88 años navegando, el objetivo de la Armada es que el
buque cumpla su centenario en activo. Un reto que su capitán
está convencido que se cumplirá. “En él se han formado
prácticamente todas la promociones de oficiales de la Armada
y eso deja un recuerdo imborrable, de ahí que para toda la
Armada esto sea más que un barco”, aseguró ayer Torres. Por
eso la apuesta de la Armada es firme por mantenerlo todo lo
que se pueda. “Nos queda muy poco para celebrar el
centenario de la botadura del barco y creo que sí lo
conseguiremos”, afirmó el capitán ante las preguntas de los
medios de comunicación.
El buque, aunque mantiene su imagen casi inalterable, de
como era en 1927, todos los años se somete a una importante
labor de mantenimiento en la que se va renovando los
elementos deteriorados. De ahí, que esta leyenda de los
mares, como dice su capitán, mantenga todo su esplendor y
siga deleitando a los cientos de personas que cada año lo
visita mientras está atracado en los puertos. En Ceuta lo
estará hasta mañana, momento en que levará anclas rumbo a
Las Palmas.
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Autoridades recibidas con honores
El presidente de la Ciudad
Autónoma, Juan Vivas, el delegado del Gobierno en Ceuta,
Francisco Antonio González Pérez, el comandante general,
José Manuel Sanz Román, y el presidente de la Autoridad
Portuaria, José Torrado, fueron recibidos ayer por la mañana
con honores a bordo por el capitán del navío Enrique Torres
Piñeyro.
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