En estos momentos, no me cabe la
menor duda de que hay muchos asuntos que podríamos abordar,
pero ninguno afectaría, y además positivamente, a todos,
como puede y debe afectar la baja de los carburantes.
Ha tardado, pero poco a poco va llegando eso de que veamos
los precios, a la baja. A lo largo de muchos años, casi
siempre, cada vez que había un cambio en los precios era un
cambio, al alza, y en Ceuta se había notado mucho más,
porque si nos remontamos a hace quince años la diferencia,
respecto a la península era grande, ahora y cada día más, la
diferencia se ha reducido muchísimo.
Ahora sigue eso igual, porque si bien es cierto que, ya
podemos repostar por menos de un euro, por bastante menos,
aquí en Ceuta, también en la península hay docenas de
establecimientos, en las que el precio ha saltado la línea
del euro, pero a la baja.
Yo me quejaba hace menos de una semana, de que cuando me
había ido de vacaciones, aquí en Ceuta, había repostado
ligeramente por debajo del euro, concretamente a 0,999 y que
al venir otra vez a Ceuta el precio, casi dos semanas más
tarde, seguía siendo el mismo, en tanto que en Ávila, por
ejemplo, que es por donde yo me había movido, al llegar el
día 22 de diciembre, el precio del gasoil era de 1,14€ el
litro, mientras que al repostar para venirme el precio había
descendido cuatro o cinco céntimos por litro.
Aquí llegó más tarde la rebaja, pero ha llegado y se tiene
que notar que ahora mismo, cuando estoy escribiendo, el
descenso ha sido de 6 céntimos en algunos establecimientos y
de 7 en otros.
Puede parecer poca cosa, pero es mucho, especialmente cuando
los profesionales tienen que llenar un día y otro, con lo
que ahora la diferencia se nota, hasta el punto de que las
últimas reducciones les supone a los camioneros, pongamos
por caso, cuando llenan sus depósitos, que con lo que se
ahorran, respecto a hace cuatro meses, en llenar el depósito
de su camión, ahora tiene para llenar y para poder comer ese
día.
Las diferencias se notan y si aquí en Ceuta no se hubiera
querido aprovechar, en demasía, de un “impuesto plus que
parece que hay”, a estas horas elprecio del litro de gasoil
estaría, escasamente, en 80 céntimos o incluso menos.
Todo sea bien venido, porque todo esto va a servir para
ascender mejor en esta cuesta de enero que este año parece
que se va haciendo más dura, pero que con el calendario
electoral, a la vista, y con la adecuación de los precios a
lo que, en realidad, debe costar un litro de carburante.
Las cosas, especialmente, cuando los que dominaban siempre
ven peligrar sus prebendas, por la aparición de otros
grupos, aunque sean simples aventureros, sí están dando
dolores de cabeza.
Por ello digo que las cosas deben ir volviendo a sus lugares
respectivos, cosa que sólo se logrará si, de una vez por
todas, aquellos que mandan y aspiran a seguir mandando hacen
lo que les convenga a todos y no miran, especialmente, por
los que son simplemente suyos.
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